Las matriculaciones de automóviles alcanzaron 61.366 durante el pasado mes de octubre, lo que supone un desplome del 37,6% respecto al mismo mes de 2009 y el cuarto retroceso mensual consecutivo, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac) y vendedores (Ganvam).
En los diez primeros meses del año, las entregas de turismos y todoterrenos se situaron en 848.555 unidades, lo que representa aún un incremento del 9,4% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente.
Las dos patronales advirtieron de que las ventas de coches no sólo no se recuperarán en 2011, sino que se situarán por debajo de las 900.000 unidades, con lo que el mercado acumulará tres ejercicios consecutivos por debajo del millón de unidades y en niveles de principios de los noventa.
En comparación con el año 2007, las marcas con fábricas instaladas en España dejarán de vender en el mercado nacional más de 1,3 millones de unidades. Las consecuencias de esta situación, apuntan Anfac y Ganvam, son negativas para el empleo en las redes comerciales y en las propias plantas. Así, alertaron de que las inversiones siguen al crecimiento de los mercados en las distintas regiones, siguiendo el principio 'fabricar donde se vende', y las multinacionales pierden interés en invertir en un país con un mercado tan pequeño.
ESPAÑA PERDERA ATRACTIVO
"Si no se recupera el mercado, España perderá atractivo para mantener los niveles de producción actuales", insisten. Asimismo, recuerdan que las previsiones de crecimiento de la economía son muy débiles para los próximos años, un período en el que se decidirán posibles adjudicaciones a las factorías instaladas en España, que no se verán favorecidas por este entorno. "Por ello, es imprescindible mejorar la situación del mercado y conseguir recuperar niveles de matriculación más aceptables", subrayan desde las organizaciones de fabricantes y vendedores de vehículos.
Las ventas de automóviles retrocedieron en octubre en todas las comunidades autónomas y en los segmentos micro, pequeño, medio-bajo, medio-alto y de monovolúmenes. Por contra, crecieron las matriculaciones de deportivos, coches de ejecutivo y de lujo, así como las entregas de todoterrenos.
El 74% de los coches comercializados en octubre estaba equipado con motor diésel, mientras que el 26% restante correspondió a coches de gasolina. Esta proporción varía en los diez primeros meses, con un 70% para el diésel y una cuota del 30% para la gasolina.