Seis activistas pro-saharauis se han encadenado hoy en Madrid a las puertas del Ministerio de Asuntos Exteriores para denunciar la "represión" que sufre el pueblo saharaui tras cumplirse un año (el próximo martes) del desalojo del campamento Gdeim Izik, en El Aaiún, por la autoridades marroquíes.
"Desde hace 36 años el pueblo saharahui vive encadenado a las políticas de este ministerio y sus socios", podía leerse en la pancarta que sostenían los encadenados, que han permanecido así durante unos 45 minutos apoyados, a varias decenas de metros de la sede ministerial, por una treintena de activistas con pancartas que reclamaban una "justa paz" para el Sáhara Occidental y denunciaban el muro construido por Marruecos que separa a familias saharahuis.
La protesta ha concluido sin incidentes y ha sido precedida por una concentración convocada por colectivos pro-saharauis en la cercana plaza de Tirso de Molina.
El campamento Gdeim Izik tuvo por objetivo, recuerdan los convocantes de la concentración, reclamar derechos sociales de los saharahuis.