La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que la reforma fiscal que aprobará el Gobierno tienen que servir, por un lado, para mantener la senda de la consolidación fiscal y, por otro, para contribuir con la política económica en la recuperación de la economía española.
Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que la reforma fiscal "va a mantener, en la medida de lo posible, la senda de la consolidación fiscal que tenemos que acometer".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría lamentó que "España en los años de la crisis llegó a perder un volumen de recaudación de 70.000 millones de euros". "Eso es un agujero muy importante que ha obligado a tomar muchas medidas en este tiempo", añadió la vicepresidenta, quien reconoció que también ha obligado "a hacer importantes esfuerzos a los españoles".
Por otro lado, explicó que la reforma tratará también de "hacer política económica en un momento en que, como saben, buena parte de esa política económica y especialmente la monetaria, la llevan a cabo las autoridades comunitarias".
Por ello, concluyó que su objetivo, "manteniendo el principio de consolidación fiscal, será que pueda ayudarnos a la recuperación económica y a que se haga con carácter justo y equitativo en el marco de las directivas y normas comunitarias que estamos obligados a respetar".
El Gobierno debe recibir en el primer trimestre de este ejercicio el informe de la comisión de expertos que nombró para proponer la reforma fiscal, que debería aprobar durante 2014.