El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha enviado a prisión incondicional al hombre de 29 años detenido en Melilla por captar y adoctrinar a mujeres para enviarlas a zonas de combate controladas por el grupo yihadista Daesh, imputado de un delito de colaboración terrorista.
El magistrado le atribuye un delito del artículo 575 del Código Penal, que prevé una pena de prisión de 2 a 5 años para quien, con el propósito de colaborar con los terroristas, acceda a material en internet dirigido a "incitar a la incorporación a una organización o grupo terrorista" desde territorio español.
También a quien "adquiera o tenga en su poder documentos que estén dirigidos o, por su contenido, resulten idóneos para incitar a la incorporación a una organización o grupo terrorista o a colaborar con cualquiera de ellos o en sus fines", como era el caso de este ciudadano español.
El detenido, natural de Melilla, guardaba archivos multimedia de carácter propagandístico y de adoctrinamiento, parte de los cuales estaban dedicados exclusivamente a la radicalización de mujeres, aunque, según fuentes jurídicas, no llegó a enviar a ninguna a Siria o Irak para luchar con el Daesh (acrónimo de Estado Islámico).
Incluso mostraba a su propio hijo, menor de edad, ese material de radicalización yihadista para familiarizarlo con sus tácticas y llegó a vestirle completamente de negro y a ofrecerle un machete de grandes dimensiones.
En el material incautado se han encontrado muchas coincidencias con los archivos intervenidos a las mujeres implicadas en esta red.
El hombre, que fue arrestado el martes por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional con la colaboración de la DGST de Marruecos, se dedicaba a la grabación de sermones de carácter radical en los que incitaba a no obedecer las leyes establecidas.
También adoctrinaba para seguir únicamente la ley islámica (sharia), no establecer contacto con los infieles y rechazar cualquier gobierno que no sea el Califato, el sistema impuesto por el denominado Estado Islámico.
La investigación es continuación de las operaciones desarrolladas por la Comisaría General en agosto y diciembre de 2014 en Ceuta, Melilla, Barcelona y Marruecos, que se saldaron con la detención de 9 personas, así como con el arresto de una mujer en Arrecife (Lanzarote) el pasado 7 de julio.