El príncipe de Asturias ha calificado hoy, en la inauguración del curso escolar, de "grave, triste y preocupante" el incremento de jóvenes que no estudian ni trabajan, y ha pedido a los responsables políticos y educativos que se articulen soluciones "urgentes y eficaces".
En su discurso inaugural del curso en el centro de Educación Infantil y Primaria Tomás Romojaro de la localidad toledana de Fuensalida, don Felipe ha afirmado que la educación es "el factor esencial para garantizar un futuro próspero de un país", por lo que las perspectivas de desarrollo personal, social y laboral de los jóvenes dependen en gran medida de la formación que reciban en los colegios, institutos y universidades.
Tras asegurar que se ha conseguido mucho al lograr plenamente universalizar la educación, ha afirmado que en España se han alcanzado "grandes objetivos" en educación, pero ha advertido de que, al tiempo, el umbral de exigencia no para de avanzar.
Esta exigencia avanza -ha continuado don Felipe- tanto desde el punto de vista de la sociedad, que progresa y conoce mejor sus fallos y carencias, como desde la creciente complejidad y sofisticación que afectan a casi todos los ámbitos de la vida y del conocimiento en el mundo actual.