El rey, acompañado por la reina y los príncipes de Asturias, presidirá este viernes día 6 de enero la celebración de la primera Pascua Militar desde la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno, a la que asistirán los máximos representantes de las instituciones del Estado, de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil. Como es tradicional, el Palacio Real acogerá a partir de mediodía esta conmemoración oficial, en la que, además de Rajoy, representarán al nuevo Ejecutivo los ministros de Defensa, Pedro Morenés, y de Interior, Jorge Fernández Díaz.
Don Juan Carlos, que este jueves cumple 74 años en una jornada dedicada a realizar tareas de despacho en la Zarzuela, presidirá el inicio de los actos de la Pascua Militar en la Plaza de la Armería del palacio, donde pasará revista a la formación de la Guardia Real que le rinde honores.
Los reyes y los príncipes de Asturias recibirán a continuación en el interior del palacio a los responsables del Estado Mayor de la Defensa, de los tres Ejércitos, de las Reales y Militares àrdenes de San Fernando y San Hermenegildo, de la Guardia Civil y de la Hermandad de Veteranos.
El monarca, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, impondrá condecoraciones a miembros de las comisiones militares y, también en cumplimiento de la tradición, el Salón del Trono acogerá las palabras del jefe del Estado y del ministro de Defensa.
La Pascua Militar se celebra este año dos semanas después de la llegada de Rajoy a la Presidencia del Gobierno y de la toma de posesión de Morenés al frente del ministerio, y cuando apenas han transcurrido cuatro días desde la jura del almirante Fernando García Sánchez como nuevo jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).
En sus primeras palabras tras tomar el relevo de Carme Chacón, Pedro Morenés mostró su voluntad de "abrir el camino a toda colaboración posible para que la Defensa de España -y, fundamentalmente, las Fuerzas Armadas- tengan prestigio, cariño, medios y el agradecimiento de toda la sociedad".La celebración de la Pascua Militar arranca en el siglo XVIII, cuando Carlos III felicitó a las tropas españolas que recuperaron la localidad menorquina de Mahón, que estaba en poder de los ingleses, el 6 de enero de 1782.
Como prueba de aprecio a sus Ejércitos, Carlos III ordenó a virreyes, capitanes generales y demás jefes que en el día de la Epifanía reuniesen a las guarniciones para felicitarles en su nombre.