El presidente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha pedido que se tenga en cuenta "el peso de cada uno" en las negociaciones para formar gobierno, porque "Junts pel Sí tiene 62 diputados y la CUP, 10".
"Lo que hemos hecho entre todos, no lo estropeemos entre todos", ha dicho Mas en su intervención en el Consell Nacional de su partido, donde ha asegurado que las negociaciones con la CUP "requieren tiempo", y ha afirmado al respecto que "lo tenemos".
"Junts pel Sí ha conseguido 62 diputados y la CUP diez, esa es la proporción y el peso de cada uno", ha recordado Mas, quien ha pedido que "el mandato de las urnas sea respetado" porque "los 10 tienen importancia, pero los 62, también".
Ha asegurado que lo necesario en esta negociación con la CUP es "claridad de objetivos, coraje y persistencia" y no se ha referido a quién debe ser el presidente de la Generalitat, algo que la CUP tampoco puso en el centro del debate en su conferencia política del pasado jueves.
Aun así, la CUP ha reiterado durante y después de la campaña electoral que evitará que Artur Mas sea presidente de la Generalitat, algo que estará en su mano cuando se celebre la sesión de investidura, dado que Junts pel Sí no tiene mayoría absoluta.
Para Mas, la eventual transición hacia una Cataluña separada de España "no será fácil" porque las fuerzas soberanistas "no pasan automáticamente del 50%, pero tienen el 48%", por lo que, en su opinión, "el éxito está en la punta de los dedos".
Pese a ello, el presidente catalán en funciones ha asumido que hay más votos del "sí" que del "no" porque "hay un 48% de votos a favor de la independencia frente a un 38% de 'no' rotundo", ya que, según su criterio, Cataluña Sí que es Pot y Unió Democràtica no representan "el no rotundo". "No sé qué curso hay que pasar en la formación inicial para saber que 48 es mayor que 38", ha añadido Mas.
Por ello, el líder de CDC ha asegurado que conseguir ponerse de acuerdo con la CUP "es más importante que cerrar un acuerdo más o menos rápido". "Sabemos lo que queremos, sabemos dónde vamos y porqué, pero ahora estamos en un punto muerto, en semanas complicadas, desconcertantes", ha añadido.
Para Mas, la reacción del Estado "es previsible" y "confirma que con este tipo de gente es muy difícil construir cosas positivas", y ha criticado que ahora se diga desde el Gobierno que "se ha perdido el plebiscito".
Según el líder de CDC, las instituciones españolas "ya no saben qué decir ni qué hacer" y ha criticado lo que él considera una "miopía política" porque "incluso el PSC lo dice, que Cataluña no es una nación".
"Cataluña se ha comportado como una nación, defendiendo la democracia y, si hay mayoría, defendiendo la libertad", ha considerado Mas, quien ha añadido que "una nación es un país que sabe defender un hecho como su propia lengua, que sabe qué quiere decir el valor de la democracia y el derecho a decidir".
Así, ha considerado que existe un "punto de cinismo" en las instituciones estatales y ha calificado de "prepotencia chulesca" la forma en que "administran el resultado en Cataluña".
Al respecto, ha asegurado que "las mayorías silenciosas en Cataluña se han acabado, se han enterrado" y ha celebrado que "ya no se hable" de este concepto.