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Unas 300 personas han conmemorado este domingo al mediodía en Vic (Barcelona) el 20 aniversario del atentado de ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil, el segundo más sanguinario cometido por la banda terrorista en Cataluña.

El acto, organizado por la Associació Catalana de Víctimes d'Organitzacions Terroristes (Acvot), ha contado con poca representación política y ha estado encabezado por el secretario de Interior de la Generalitat, Xavier Gibert, y el presidente de la Acvot, José Vargas.

El Ayuntamiento de Vic no ha apoyado el acto en respuesta a las críticas recibidas por la Acvot, que le acusa de haber desatendido a las víctimas tras el atentado.

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, ha acudido al acto y ha calificado de vergonzoso que ni la Generalitat, ni el alcalde de Vic, ni la mayoría de grupos parlamentarios hayan acudido, por lo que ha considerado que "los nacionalistas no tienen ninguna sensibilidad hacia las víctimas".

Rivera ha lamentado que "los que se movilizan para que Bildu esté en las instituciones son los mismos que se ausentan de los homenajes a las víctimas", y ha avanzando que pedirá explicaciones en el Parlament por la actitud del Govern.

Los hechos sucedieron el 29 de mayo de 1991 por la tarde, cuando un coche bomba cargado con 70 kilos de amonal asesinó a nueve personas, cinco de ellas menores y una décima persona murió atropellada por un vehículo que intervenía en el rescate de las víctimas.

Al día siguiente del atentado, la Guardia Civil localizó a los autores del atentado en Llic d'Amunt, que murieron en un tiroteo.