El debate de investidura que ha comenzado este sábado en el Congreso ha mostrado la nueva distribución de escaños del hemiciclo, y por tanto, a los líderes del PP y de Vox, Pablo Casado y Santiago Abascal, sentados en la misma fila, aunque en extremos opuestos, y a los diputados de Cs unos escaños detrás.
La Mesa del Congreso aprobó la colocación de los diputados para la nueva legislatura, la XIV, hace unas semanas, y la sesión de investidura será la primera vez en la que puedan los parlamentarios ubicarse en sus nuevos lugares.
Algunos repetirán, según la tradición, como Casado, en el escaño habitual para el presidente del PP cuando los populares están en la oposición.
Pero, a diferencia de pasadas legislaturas, en el extremo opuesto de su fila, no estará un diputado de su partido, sino el líder de Vox, Santiago Abascal, máximo representante de la tercera fuerza política del Parlamento. Ya ocurrió esto en la legislatura anterior, cuando el expresidente de Cs, Albert Rivera, ocupó ese lugar. Tras las elecciones del 28 de abril, Cs se erigió en tercer partido en número de escaños.
El PSOE abarcará la zona tradicional, a la izquierda de la Mesa y de la tribuna de oradores, y arriba, en el "gallinero", estarán los representantes del nuevo Grupo Plural, cuya portavoz en el arranque será la parlamentaria de JxCat, Laura Borràs.
En el área central, de izquierda a derecha, Unidas Podemos, EH Bildu, Grupo Mixto, ERC y PNV, y ya en la derecha, Vox, Cs y PP.
En esta ocasión, los diez escaños de la formación "naranja", de la que la portavoz parlamentaria es Inés Arrimadas, estarán ubicados entre la tercera y la quinta fila de esa zona, en el lado contiguo al "quesito" central.
El reparto de escaños lo aprobó la Mesa gracias al visto bueno de PSOE, Unidas Podemos y PP, pero no de Vox. Borràs también transmitió su malestar, y de hecho, pidió a la Mesa que reconsiderase la colocación de los 16 diputados del Grupo Plural. La Mesa aún no ha visto dicho escrito.