Los pacientes que estén pendientes de someterse a una cirugía cardiaca tendrán que ser operados antes de seis meses desde su diagnóstico, independientemente de la región en la que vivan, según ha anunciado la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.
Esta es una de las decisiones que adoptarán el Gobierno y las Comunidades Autónomas en la reunión en Palma del Consejo Interterritorial de Salud, que fijará los 180 días como tiempo máximo de espera para determinadas intervenciones sin las que el paciente corre riesgo de muerte o sufre una incapacidad severa.
Jiménez ha adelantado que junto con la cirugía cardiaca valvular, la garantía de operación antes de seis meses regirá en todas las regiones para la intervención de cataratas y los implantes de prótesis de cadera y de rodilla.
La ministra ha incidido en que esta medida supone una "mejora de la calidad de la cohesión del Sistema Nacional de Salud" y "consolida un derecho para los pacientes".
La fijación de un tiempo máximo de espera común para las Comunidades Autónomas, ha resaltado, supone un punto de partida a partir del cual se irán reduciendo coordinadamente las demoras y se aumentarán los servicios con plazos garantizados.
En el Consejo Interterritorial que se celebra en el Palacio de la Almudaina de Palma, al que han asistido los consejeros de Sanidad de toda España excepto los de Murcia, la Comunidad Valenciana, Ceuta y Melilla, también se abordará el anteproyecto de ley del Gobierno para la adaptación de la Convención de Naciones Unidas sobre las Personas con Discapacidad.
Además, ha adelantado la ministra, se tratará sobre la estrategia de salud sexual y reproductiva, que desarrolla la reciente ley sobre interrupción voluntaria del embarazo.
Jiménez ha avanzado los contenidos de la reunión con los representantes autonómicos tras visitar el nuevo hospital Son Espases de Palma, que entrará en funcionamiento en las próximas semanas.