Los miembros del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy han tomado posesión de sus cargos con una apelación común al diálogo y la fijación del crecimiento económico y la creación de empleo como principales objetivos. El nuevo Ejecutivo llega al poder, según ha explicado la vicepresidenta y portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, en un momento de "responsabilidad histórica" y consciente de que de él depende en buena medida el bienestar de los ciudadanos.
Esta llamada al diálogo ha aparecido en la mayoría de los discursos que han dado los trece nuevos ministros, tras haber jurado su cargo ante el rey.
El Ejecutivo, a través del titular de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se ha comprometido a volver a los niveles de crecimiento, generación de empleo y prosperidad "que nunca debimos haber dejado" en España.
De Guindos ha admitido que se viven momentos "difíciles" y "crisis múltiples", pero que hay un elemento básico que le da tranquilidad, que es que el país en momentos complicados "siempre ha tomado las decisiones correctas".
Su nuevo compañero en el Consejo de Ministros y titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, también ha dicho que trabajará para que España salga pronto de la crisis, pero no haciendo recortes, sino reformas. "Hagamos del Estado un trampolín para recuperar el crecimiento, crear empleo y salir de la crisis", ha añadido Montoro.
El empleo será la prioridad del nuevo Gobierno, ha declarado la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, quien ha considerado "imprescindibles" a la patronal y los sindicatos para esta tarea y con los que quiere mantener un diálogo "permanente". Según Báñez, España vive un momento "complicado" con 5 millones de parados, por lo que volcará todo su trabajo y esfuerzo en la "gran tarea de encontrar un empleo a la mayoría" de los ciudadanos.
En esta tarea de la recuperación económica se va a implicar también el titular de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, que espera contribuir en este campo y en la creación de empleo a través de la acción diplomática. Durante su toma de posesión, el ministro ha fijado como su primer objetivo aumentar el protagonismo de España en la UE.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha querido también "abrir el camino a toda colaboración posible para que la Defensa de España y fundamentalmente las Fuerzas Armadas tengan prestigio, cariño, medios y el agradecimiento de toda la sociedad".
REFORMAS
Los integrantes del primer Ejecutivo de Rajoy han querido lanzar también algunas propuestas de reforma, como el de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha anunciado su intención de modificar el procedimiento para nombrar a los vocales del Consejo General del Poder Judicial y los requisitos para acceder a magistrado del Tribunal Constitucional.
Jorge Fernández Díaz, que se ha hecho cargo de Interior, ha avisado de que "todos los instrumentos de la lucha antiterrorista van a seguir activos" hasta el día que ETA deje de existir y se pueda comprobar su total y completa disolución.
Desde el Ministerio de Fomento, ha adelantado su nueva titular, Ana Pastor, se luchará para que las infraestructuras sean un elemento de cohesión territorial y de igualdad de oportunidades y se dará prioridad a las inversiones que sean más rentables y eficaces.
La reforma de la Política Agraria Común (PAC) y de la Política Pesquera Común (PPC) serán otros retos del nuevo Gobierno, ha explicado el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que ha vuelto con "emoción" al departamento que ya ocupó cuando gobernaba José María Aznar.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, se enfrenta a su tarea difícil "con humildad" y a disposición de todos y ha considerado que el país necesita crecer y crear empleo impulsando la demanda externa.
También ha hablado de reformas la titular de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, quien ha señalado como sus principales prioridades la sanidad universal, los avances en igualdad y el apoyo a la familias.
"La España del futuro dependerá del sistema educativo", ha afirmado el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, que tiene la intención de "enfriar" la "patata caliente" que supone el reglamento de la "ley Sinde".