Se multiplican las ofertas de mediación. De hecho, cada día surgen nuevos voluntarios para articular un posible diálogo. El Barça, la Iglesia, los sindicatos... También el PNV, Podemos, algunos rectores, reconocidos filósofos... Un grupo heterogéno aunque todos con algo en común: pedir a ambas partes que den un paso atrás para empezar a dialogar, de verdad.