La mujer de 29 años y nacionalidad china que ha perdido la vida en Granada en la tarde del jueves tras recibir varios golpes en la cabeza supuestamente por parte de su pareja estaba embarazada de varios meses y tenía un hijo de unos seis años en común con el presunto agresor, un compatriota de 32 que permanece en dependencias policiales.
Fuentes de la investigación informaron de que la fallecida, identificada como W.L., podía estar embarazada de unos "cuatro o cinco meses" a tenor del tamaño de su tripa aunque este dato sólo podrá ser confirmado cuando se haga la autopsia al cadáver, que ya ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Granada.
La Subdelegación del Gobierno ha confirmado que tanto la víctima como el presunto agresor tienen la documentación en regla y residen de forma legal en España. Ambos regentaban una tienda de alimentación ubicada en la calle Trajano de la capital granadina, donde habrían tenido lugar los luctuosos hechos que se han cobrado la vida de esta ciudadana china.
Aunque la investigación sigue abierta, las primeras pesquisas policiales apuntan a que la mujer recibió varios golpes en el cráneo con una losa de mármol que ha sido localizada en el interior del establecimiento y que por el momento es considerada el arma homicida.
La mujer no había interpuesto ninguna denuncia previa por maltrato contra el supuesto agresor, identificado como X.L. y nacido en 1978, contra el que no pesaba ninguna orden de alejamiento ni ninguna otra medida cautelar, por lo que todo apunta a que se podría tratar del primer caso de violencia de género registrado en la comunidad autónoma andaluza durante el año recién iniciado.
Por el momento, el presunto agresor permanece en dependencias policiales en espera de pasar a disposición judicial, lo que podía suceder en la mañana del sábado mientras que este viernes está previsto que la Policía tome declaración a los testigos del hecho.
El suceso tuvo lugar poco antes de las 20,28 horas de este jueves en el número ocho de la calle Trajano de la ciudad de la Alhambra, cuando los vecinos del entorno alertaban entonces a las autoridades de que desde dicho inmueble se percibían gritos y ruidos que inducían a pensar que en el interior de la tienda se estaba produciendo una fuerte discusión entre al menos dos personas.
Una patrulla de agentes de la Policía Local de Granada se personó en el lugar de actos, pero los funcionarios comprobaron que la puerta de acceso al negocio, destinado a la venta de golosinas y otros productos, estaba cerrada. Los agentes, no obstante, se introdujeron a través de una ventana en el interior de la tienda, donde descubrieron el cuerpo de una mujer de nacionalidad china que yacía boca abajo con una herida abierta en el cráneo. En el mismo inmueble, los policías hallaron a un hombre de la misma procedencia cuyo atuendo estaba ensangrentado y cuyas manos aún lucías heridas quizá fruto de un enfrentamiento.
Rápidamente, los agentes apresaron al sujeto, identificado como X.L. y nacido en 1978, requiriendo asimismo un equipo de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061 para atender a la víctima. No obstante, los facultativos sanitarios nada pudieron hacer por la mujer.
El suceso ha conmocionado a los distintos sectores de la sociedad granadina, donde ya han surgido las primera reacciones de repulsa a este presunto caso de violencia de género.
Varias decenas de personas, en su mayoría miembros de la Corporación Municipal de Granada y de la Junta de Andalucía, se han concentrado a las puertas del Ayuntamiento en señal de repulsa por el último caso de violencia machista.
En el acto, que se ha celebrado este mediodía en la céntrica plaza del Carmen, se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Weili Wu, que murió presuntamente a manos de su pareja sentimental, ya detenido, que la habría golpeado con una losa de mármol en la tienda que ambos regentaban en la calle Trajano de Granada.
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), que ha encabezado la concentración, ha hecho un llamamiento a la sociedad para que denuncie cuando conozca algún caso de violencia "para que todos los mecanismos que existen se pongan en movimiento".
Por su parte, la delegada del Gobierno de la Junta en Granada, María José Sánchez, ha rechazado "enérgicamente" lo ocurrido, mientras que la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Olga Manzano, ha añadido que el caso de Granada demuestra que este tipo de violencia "es universal".
Previamente, el presidente de la Diputación, Antonio Martínez Caler, había manifestado que la institución provincial "no va a cejar en el empeño" para contribuir a frenar esta lacra social.