Un joven pescador de origen peruano, de 23 años, ha fallecido hoy y otro ha resultado herido con quemaduras de segundo grado al incendiarse el pesquero en el que faenaban capturando gambas en un caladero situado a unas 12 millas al sureste del puerto de Barcelona.
El incendio se ha declarado sobre las 08:30 horas de hoy a causa de un cortocircuito en la sala de máquinas de la embarcación L'Escandall, dedicada a la pesca de arrastre y propiedad de Miguel Caparrós Cano, presidente de la Organización de Armadores de Pesca de Cataluña (OAPC).
Según ha informado Salvamento Marítimo, en el pesquero iban cuatro tripulantes, un español, que es el patrón de la embarcación, dos peruanos y un senegalés, que se han arrojado al mar al no poder sofocar las llamas.
Tres de ellos han sido rescatados por el pesquero Mar Vella, que se encontraba faenando cerca del lugar del siniestro, mientras que el cuarto, el más joven de la tripulación, ha desaparecido, aunque su cadáver ha sido encontrado horas más tarde a una milla del lugar del siniestro por uno de los doce pesqueros que han participado en su búsqueda, al parecer, víctima de hipotermia.
Salvamento Marítimo ha desplegado un dispositivo de búsqueda del desaparecido con el helicóptero Helimer 201 y la embarcación Salvamar Mintaka, a la que se han sumado todos los pesqueros que había por la zona y un carguero que también transitaba por el lugar.
El remolcador de puerto Montclar ha sido activado por la Capitanía Marítima de Barcelona para apagar el incendio, pero finalmente el barco se ha ido a pique devorado por las llamas.
El pescador fallecido se llama Jonathan y es un ciudadano peruano de 23 años que vivía en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), según ha explicado a Efe el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Barcelona, José Manuel Juárez.
El joven pescador era el que tenía menos experiencia de los cuatro tripulantes que iban a bordo del L'Escandall, que estaba pescando gambas en el caladero Serola, situado a 20 kilómetros de Barcelona en dirección a Mahón, donde, entre octubre y abril, los pescadores barceloneses acostumbran a capturar las gambas a una profundidad de unas 320 brazas.
Según Juárez, un cortocircuito que se ha producido por causas desconocidas ha originado el incendio en la sala de máquinas del pesquero, una embarcación de fibra de vidrio que tiene entre 8 y 10 años de antigüedad.
Jonathan, que ha sido el primero en abandonar el barco, ha fallecido, al parecer, a causa de una hipotermia, según el patrón mayor de la cofradía, que ha señalado que los otros tres tripulantes tenían más experiencia.
Uno de ellos ha sufrido quemaduras de segundo grado y ha sido evacuado a un hospital.
El propietario del barco, Miquel Caparrós Cano, ha declarado a Efe que desconoce lo que ha sucedido y ha manifestado que no puede facilitar información sobre la víctima.
La policía judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación del suceso.
La concejal del ayuntamiento de Barcelona Mercè Homs ha expresado su pésame en nombre del consistorio y ha ofrecido el apoyo municipal a la Cofradía de Pescadores, a la familia y a los amigos de los tripulantes.