Los 630 migrantes, que viajan distribuidos en el Aquarius y en otros dos barcos, está previsto que lleguen al puerto de Valencia la mañana del domingo de forma escalonada, con una diferencia entre uno y otro de entre dos y tres horas. Algo más de mil personas componen el dispositivo puesto en marcha por Cruz Roja para atenderles a su llegada. Su destino todavía no se ha determinado y variará en función de cada caso. El Gobierno confirmó este viernes que actuará como frontera europea con el Aquarius y que puede haber expulsiones.