Las mujeres que viven en España retrasan cada vez más el momento de tener hijos, tendencia que se ha ido agudizando en los últimos tiempos hasta situar la edad media de las primerizas en 31,12 años, un máximo histórico que se registró entre enero y junio de 2010, periodo en el que además, cayó un 3,2 por ciento la natalidad hasta una tasa de 10,57 nacimientos por cada mil habitantes, la más baja del último lustro.
Así se desprende de la Estadística de Movimiento de Población del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indica que en el primer semestre de 2010 nacieron 485.901 niños, de los que el 20,1 por ciento eran hijos de madre extranjera, un 0,1 por ciento menos que un año antes.
A juicio del INE, el descenso de la natalidad tiene que ver con "el efecto combinado de una menor fecundidad y de una reducción progresiva del número de mujeres en edad fértil" ya que el número de hijos por cada mujer se redujo hasta 1,38 de media entre enero y junio de 2010, en línea con el descenso registrado en 2009, cuando se contaban 1,39 frente a 1,46 de 2008.