La titular del juzgado número 7 de Parla (Madrid) ha ordenado prisión para los seis directivos del banco chino Industrial and Comercial Bank of China (ICBC) detenidos por presunto delito de blanqueo de capitales, aunque tres de ellos podrán eludir la cárcel bajo fianza de 100.000 euros.
Según han informado fuentes de la investigación y jurídicas a Efe, la magistrada ha ordenado prisión incondicional para Wei Liu, director general de la sucursal en Madrid; Xiuzhen Wang, directora adjunta y Liu Wang, director general del ICBC Europa y primer máximo responsable del banco en España cuando se abrió en 2011.
Mientras Jing Wang Huang, jefa del departamento de banca minorista; Chen de ese mismo departamento, y otro directivo, Dayan Li, deberán pagar una fianza de 100.000 euros si no quieren ingresar en prisión.
Los seis directivos del banco chino (ICBC) detenidos en una operación contra el blanqueo de capitales, han declarado ante el juez después de haberlo hecho en las dependencias de la Guardia Civil.
Desde las 13.30 horas del viernes la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Parla (Madrid) tomó declaración a los detenidos, en un lento proceso, ya que a las 18.30 horas sólo había testificado uno de ellos.
Con presencia de un traductor, los detenidos respondieron a las presuntas de la magistrada, en el marco instada por la Fiscalía Anticorrupción a la cúpula de la entidad en Madrid.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha señalado e un comunicado que, a efectos judiciales, el banco se encuentra operativo y que la entrada y registro de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se produjo en el estricto marco de las diligencias previas de investigación.
Por ello, no existe intervención judicial alguna sobre la entidad bancaria, cuya sede en Madrid fue minuciosamente registrada durante muchas horas.
Cinco de los detenidos, entre ellos su director general, fueron arrestados el miércoles, mientras que el viernes la UCO ha detenido al que fuera máximo responsable de la entidad en Madrid cuando empezó a funcionar en la capital en 2011. Ahora era el responsable en Europa del banco con sede en Luxemburgo.
Precisamente, en un comunicado remitido al diario oficial China Daily, el banco ha anunciado que directivos y abogados de la división europea del ICBC están de camino a Madrid para seguir desde allí los avances en la investigación.
"Siempre nos hemos adherido a los principios básicos de gestión para cumplir estrictamente con las regulaciones contra el lavado de dinero e insistido en la gestión conforme a la legalidad. Nuestra filial en Madrid está cooperando activamente en la investigación", asegura el ICBC.
Desde Pekín, un portavoz del ministerio de Exteriores ha asegurado que está en contacto con España por este asunto, antes de recordar que siempre se insta a las empresas instaladas en el exterior a cumplir "estrictamente" no solo con sus propias leyes sino también con las del país en el que se encuentren.
"Esperamos que la parte española trate este asunto de acuerdo a la ley y de manera justa, salvaguardando el estado de las relaciones entre China y España", ha pedido el portavoz.
Mientras, el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha trasladado al embajador chino en España, Lyu Fan, "todas las garantías" de que la operación "es un procedimiento que se hace por un juzgado independiente".
Las investigaciones tienen como objetivo determinar la participación de la sucursal en el blanqueo de los beneficios que obtenían organizaciones criminales chinas dedicadas, entre otros delitos, al contrabando y la explotación laboral.
Así, según la Guardia Civil, transferían sus ganancias a China desde cuentas del ICBC, el gran banco comercial del país asiático que se postulaba como una alternativa "fiable" a sus clientes, fueran chinos o españoles, aunque fundamentalmente empresas.
Hasta él llegó la UCO en la bautizada operación Shadow (Sombra) después de analizar la documentación incautada en mayo de 2015 en otra operación, la Snake (Serpiente), dirigida por la misma juez de Parla y en la que fueron detenidas 31 personas e imputadas otras 47.
La operación supuso un golpe a una red china acusada de defraudar a la Hacienda Pública más de 14 millones de euros y mover otros 300 millones.
Dinero -se calcula que al menos 40 millones de euros- que habría blanqueado precisamente en el banco ICBC, según el análisis de la estructura financiera de esta red, que traía de China mercancía falsificada.
La organización desarticulada en la operación Snake controlaba varios talleres de confección, supuestamente ilegales, en los cuales trabajaban ciudadanos chinos cuyas identidades eran utilizadas de forma fraudulenta por el grupo en otras actividades ilegales.
Europol ha apoyado a la UCO a través de su grupo de inteligencia financiera y, tal y como subrayaba en su página web, no descarta que esta investigación sea el impulso para otras venideras en sucursales de la entidad china en países como Francia, Alemania y Lituania.