Diez inmigrantes consiguen entrar en Melilla y varios quedan enganchados a la valla

Un inmigrante que se encontraba subido a una farola situada junto a la valla que separa Melilla de Marruecos, a diez metros de altura, ha bajado voluntariamente después de más de cuatro horas en lo más alto, en las que se negaba a bajar por temor a no entrar en la ciudad española. Según han informado fuentes sanitarias, el joven subsahariano, nada más bajar, fue atendido en la parte española de la valla por Cruz Roja y su estado físico parece bueno, apuntaron las citadas fuentes.