Unos 80.000 inmigrantes en Marruecos y Mauritania esperan pasar a España

  • Unos 1.500 inmigrantes asaltan la frontera de Ceuta pero ninguno consigue entrar
  • Rabat dice impidió en últimas horas la entrada de 700 inmigrantes en Ceuta

Unos 1.500 inmigrantes subsaharianos han asaltado esta madrugada la frontera de Ceuta divididos en varios grupos, aunque ninguno de ellos consiguió entrar en la ciudad autónoma. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, visitará este miércoles Ceuta y el jueves acudirá a Melilla y recorrerá los perímetros fronterizos de ambas ciudades autónomas, que estos días sufren numerosos intentos de entrada de inmigrantes.

Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta, la primera oleada se ha producido a las 05.30 horas y ha estado protagonizado por unos 1.200 subsaharianos que han intentado acceder a la frontera en tres grupos.

El primero de ellos, compuesto por unos 400 inmigrantes, ha tratado de acceder por el perímetro fronterizo a la altura de las instalaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), mientras que un segundo grupo, integrado por unas 300 personas, ha intentado entrar a la carrera por la frontera del Tarajal.

En los dos casos las fuerzas marroquíes consiguieron rechazar a los inmigrantes, por lo que los 500 inmigrantes que estaban esperando optaron por darse la vuelta y huir.

El asalto, que ha motivado un cierre parcial de la frontera del Tarajal, ha vuelto a repetirse a las 08:30 horas de la mañana protagonizada por otros 500 inmigrantes subsaharianos.A esa hora, un grupo de 450 lo ha hecho a través de la frontera del Tarajal, en el mismo lugar en el que se produjo la avalancha del 6 de febrero que se saldó con quince muertos.

Paralelamente, otros 50 inmigrantes trataban de entrar por el lugar conocido como Tarajal II, un espacio donde se está construyendo una nueva entrada en Ceuta para el tránsito de mercancías.

Estos 500 inmigrantes también han sido rechazados por la Gendarmería marroquí, mientras que la Policía Nacional y la Guardia Civil han mantenido un operativo especial en la zona ante la posibilidad de que accedieran al territorio nacional.

La buena coordinación entre las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes ha posibilitado que todos los inmigrantes hayan sido rechazados a pie de frontera, según las citadas fuentes. Al contrario de lo sucedido el pasado 6 de febrero, ninguno de los inmigrantes se han lanzado al mar para intentar entrar en Ceuta.

CIERRAN DOS PUESTOS FRONTERIZOS DE MELILLA ANTE POSIBLE ASALTO DE INMIGRANTES

En el otro frente, dos de los cuatro puestos fronterizos que separan Melilla de Marruecos han tenido que cerrar sus puertas ante un posible asalto por parte de grupos de inmigrantes, que han sido avistados en zonas próximas, aunque no han llegado a acercarse.

Según han informado fuentes policiales, sobre las 08.30 horas de hoy el puesto fronterizo de Beni Enzar, el principal de todos, ha tenido que cerrar sus puertas al tránsito rodado de vehículos, un cierre que se ha prolongado durante unos veinte minutos.

El tránsito de personas a pie también se ha visto interrumpido en dicho puesto alrededor de cinco minutos, restableciéndose la normalidad posteriormente. El otro puesto fronterizo que se ha visto afectado por la posibilidad de un intento de entrada de inmigrantes ha sido el de Barrio Chino, que concentra el tránsito de porteadores que se dedican al denominado como comercio atípico.

La verja de este paso también se ha cerrado durante unos veinte minutos, según las fuentes.Se desconoce el número de inmigrantes que han provocado la medida preventiva por parte de las autoridades españolas, aunque se trataba de "grupos numerosos", que no han llegado a la frontera.

RABAT DICE IMPIDIÓ EN ÚLTIMAS HORAS LA ENTRADA DE 700 INMIGRANTES EN CEUTA

Las autoridades de Marruecos aseguraron que han impedido la entrada en las últimas horas de "cerca de 700 emigrantes en situación irregular" a la ciudad española de Ceuta desde el país magrebí.En un breve comunicado, la Wilaya (gobierno local) de Tánger-Tetuán señala que los emigrantes fueron interceptados "gracias a la vigilancia de las fuerzas del orden y al dispositivo de seguridad previamente desplegado en el lugar".

La nota no concreta si se han producido heridos o detenciones durante la intervención de las fuerzas del orden marroquíes.

Sin embargo, la Delegación del Gobierno en Ceuta cifró en 1.500 personas las que intentaron, en varias tandas entre las 05.30 de la madrugada y las 08.30. Esas mismas fuentes dijeron que la policía marroquí (tanto de las Fuerzas Auxiliares como de la Gendarmería) logró rechazar el asalto e hizo huir a los emigrantes, supuestamente subsaharianos, y alabaron "la buena coordinación" policial de los agentes de ambos países.

El pasado jueves, el portavoz del Gobierno, Mustafa al Jalfi, atribuyó la presión migratoria sobre Ceuta y Melilla al hecho de que Marruecos haya "cerrado sus fronteras marítimas" al paso de las pateras hacia España. Según Al Jalfi, estos esfuerzos han logrado reducir en un 95% la salida de pateras en los últimos diez años, hecho que ha multiplicado la presión terrestre sobre las dos ciudades españolas.

UNOS 80.000 INMIGRANTES EN MARRUECOS Y MAURITANIA ESPERAN

El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha avisado este martes de que, según datos del Gobierno español y marroquí, hay 40.000 inmigrantes ilegales en Marruecos y otros 40.000 en Mauritania pendientes de cruzar la frontera a España y la UE de forma ilegal.

En declaraciones tras presidir la presentación de los 127 oficiales destinados a la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, ha asegurado que "hay 40.000 inmigrantes ilegales en Marruecos procedentes de diversos países del Africa subsahariana que están en los alrededores de Ceuta y Melilla esperando la ocasión para dar el salto a través del perímetro fronterizo", y que otros 40.000 están en Mauritania pendientes de pasar a Marruecos.

"Tenemos una oleada inmigratoria de miles y miles de personas que pretenden llegar a España y a la UE de manera ilegal", ha advertido Jorge Fernández, que ha asegurado que España no va a renunciar a su derecho de controlar sus fronteras, y ha defendido el trabajo de la Guardia Civil en Ceuta y Melilla.