El incendio declarado ayer, martes, en Rasquera ha quemado ya más de 1.800 hectáreas y no se podrá controlar este miércoles pese a los numerosos efectivos que luchan contra el fuego, según ha reconocido el conseller de Interior, Felip Puig, que ha visitado la zona con el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
El balance es de 1.800 hectáreas quemadas -1.500 de matojos y 300 de bosque y trabajan en el terreno once medios aéreos -tres cedidos por el Gobierno-, 300 bomberos y un centenar de agentes forestales, y "no hay riesgo de que el fuego llegue a ningún núcleo de población", según ha afirmado Puig.
El titular de Interior ha indicado que el fuego sigue "la evolución prevista", que indicaba un cambio de dirección del viento, que ha soplado con fuerza durante todo el día lo que, unido a la complicada orografía, dificulta las tareas de extinción.
Según Puig, con el cambio de la dirección del viento el incendio está "relativamente controlado y defendidos todos los flancos". "El problema son los lugares escarpados de las sierras de Cardó y Boix, donde los barrancos hacen de chimenea y el humo sube hacia lo alto de las montañas e impide que actúen los aviones", ha apuntado Puig, que ha insistido en que "el fuego no estará bajo control esta noche", aunque sí "acotado por el norte y el sur".
Sin embargo, "el frente derecho requerirá un ataque frontal de medios aéreos y terrestres", por lo que esta noche se trabajará "a conciencia". "El incendio no se apagará en las próximas horas. Mañana tendremos que seguir trabajando", ha recalcado Puig, que ha insistido en la ausencia de víctimas y ha indicado que algunos de los 60 evacuados la pasada noche tendrán que dormir fuera de casa, en el polideportivo de El Perelló, también hoy.
El incendio provocó anoche el desalojo de 24 masías y la anulación de una ruta de transporte escolar entre esta población y la vecina de El Perelló, que ha afectado a 25 alumnos.
Asimismo, Puig ha descartado que el incendio declarado ayer en Rasquera lo causara una línea eléctrica y ha recalcado que no hay ninguna hipótesis ahora mismo sobre el origen del fuego, al tiempo que ha aclarado que no hay ningún detenido por el suceso, aunque sí que se ha tomado testimonio a dos personas. "Una vez que esté controlado, se llevará a cabo una investigación más profunda, pero primero hay que apagar el fuego", ha añadido.
Mientras, la carretera TV-3022, entre Rasquera y El Perelló, sigue cortada en los dos sentidos de la marcha. Por su parte, el presidente catalán, Artur Mas, ha agradecido "el esfuerzo" de todos los participantes en la extinción en unas "condiciones complicadas", y se ha felicitado por que "no hay daños personales ni ninguna masía afectada gravemente".
Para la alcaldesa de Tivenys, Maria Josep Beltran, el fuego avanza hacia esta localidad, aunque "aún no vemos las llamas, solo el humo".
Por último, el alcalde de Rasquera, Bernat Pellisa, ha señalado que de cara a esta noche los vecinos "se encargarán de la intendencia", preparando bocadillos para bomberos y agentes forestales, y otros tendrán que ir a comprar comida y llevarla a las granjas para alimentar a los animales, que llevan todo el día sin ingerir nada. La superficie quemada supera la que ardió en julio del 2009 en Horta de Sant Joan, en un incendio en el que la combustión de 1.150 hectáreas provocó la muerte de cinco bomberos y heridas muy graves a un sexto.
No obstante, esta cifra aún queda lejos de las 5.000 hectáreas quemadas en Rasquera en 1995 en otro voraz incendio.