Una vez digeridos los resultados de los comicios del pasado 22 de mayo, los partidos se han metido ya de lleno en el complejo diseño de los pactos postelectorales, de los que depende el gobierno de cinco comunidades y alcaldías tan relevantes como las de Barcelona, Gijón, Zaragoza o San Sebastián. La contundente victoria del PP en las elecciones ha dejado abierto, no obstante, el escenario político en algunos lugares, cuyo futuro político se debe despejar en los próximos días.
Ya ayer todos los partidos mostraban su disposición a entablar negociaciones y, en mayor o menor medida, ponían condiciones para ello.
El líder del PP, Mariano Rajoy, expresó su intención de pactar con todas las fuerzas políticas, menos con Bildu, para formar gobiernos estables, si bien insistió en que deberá hacerse con "luz y taquígrafos" para que los españoles conozcan por qué se hacen.
Desde Ferraz, el vicesecretario general del partido, José Blanco, aseguró que buscarán alianzas "progresistas" y tratarán de conformar gobiernos allí donde puedan llegar a acuerdos.
En Izquierda Unida, su coordinador general, Cayo Lara, dejó claro, por su parte, que no pactará con el PP en Extremadura, donde los populares obtuvieron por primera vez mayor número de escaños, y aunque su formación no ha tomado ninguna decisión sobre si apoyará al presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, todo parece indicar que éste repetirá al frente del gobierno extremeño con el respaldo de IU.
Para Fernández Vara, este escenario es el único posible y en el mismo podrían caber tres fórmulas: acuerdos puntuales tras posibilitar la investidura, pacto de legislatura sin estar en el gobierno y pacto con presencia en el Ejecutivo.
También en Aragón parece que sólo hay un camino posible y es un acuerdo entre el PP, partido que obtuvo 30 de los 67 diputados, y el PAR, que logró 7 escaños. Juntos podrían llevar a Luisa Fernanda Rudi a convertirse en la primera presidenta de esta comunidad, donde la otra posibilidad -el pacto PSOE, PAR, CHA e IU (que suman 37 escaños)- parece poco viable por la complejidad de una alianza a tantas bandas.
El amplio número de formaciones que ha entrado en el Parlamento de Navarra complica también el resultado en esta comunidad, donde el partido en este caso se juega entre seis formaciones. Lo más probable es que, finalmente, UPN, partido que ha obtenido mayor número de votos, alcance un pacto con el PSN, que le permitiría conformar un gobierno estable a Yolanda Barcina.
El PSOE, por su parte, ha dejado claro que no pactará con Bildu, que ha entrado en el parlamento foral con 7 diputados, con lo que la posibilidad de que su candidato, Roberto Jiménez, se haga con la presidencia regional a través de un pacto con la citada formación abertzale más Na Bai e IU es más que remota.
Los populares tienen abiertos dos frentes negociadores en Canarias y Asturias, aunque en el segundo caso todo el mundo da por hecho una alianza con el que fuera vicepresidente del Gobierno de José María Aznar, Francisco Álvarez Cascos, que ha logrado en tan solo cuatro meses ser el candidato al Principado más votado.
En Canarias, el candidato del PP, José Manuel Soria, ha sido el vencedor en las urnas y, por ello, aunque quiere pactar con Coalición Canaria ha puesto una condición clara: la presidencia de la comunidad es innegociable.
Coalición Canaria no pone sobre la mesa la condición indispensable de que Paulino Rivero, su candidato, repita como presidente regional y se muestra abierto a una negociación "rápida" con todos los partidos.
La posibilidad de un acuerdo con los socialistas canarios no debe ser tampoco descartada, toda vez que las relaciones entre PSOE y CC han mejorado con la llegada de José Miguel Pérez como secretario general y porque el PP rompió el pacto de gobierno con Paulino Rivero hace apenas ocho meses.
También en destacados ayuntamientos será necesario llegar a acuerdos como el de Barcelona, Zaragoza, San Sebastián, Pamplona, Oviedo, Gijón o Getafe.
En Barcelona, CiU quiere gobernar en solitario con pactos puntuales pese a que los populares ya le han tendido su mano ; en Zaragoza, todo apunta a que Juan Alberto Belloch pueda continuar con el apoyo de CHA e IU y en Getafe Pedro Castro (PSOE) podría dejar la alcaldía gracias a un acuerdo entre el PP, el más votado, y UPyD, que ha entrado en el juego de los pactos postelectorales.
El futuro de los ayuntamientos de Oviedo y Gijón pasa por un acuerdo entre el PP y Álvarez Cascos, mientras que en San Sebastián la coalición Bildu, que ha sido la más votada, ha mostrado su disposición a negociar cuanto antes, aunque todas las posibilidades están abiertas.