Ninguno de los grupos nacionalistas con representación en el Congreso de los Diputados asistirá a la recepción del próximo viernes , día 6 de diciembre, en la Cámara Baja para celebrar el 35 aniversario de la aprobación en referendum de la Carta Magna.
El Congreso vuelve a albergar los actos en conmemoración de la Constitución tras concluir las obras del Palacio que motivaron el traslado de las celebraciones al Senado el pasado año.
La Cámara ha cursado un total de 1.733 invitaciones a diputados, senadores, representantes de las principales instituciones del Estado y miembros de la sociedad civil. Entre ellos no estará ninguno de los representantes de CiU, PNV, Amaiur, ERC, BNG, Compromís-Equo y Geroa Bai, como ya había ocurrido el pasado año.
Años atrás los nacionalistas catalanes habían enviado al acto institucional del aniversario de la Carta Magna a uno de sus miembros, Jordi Jané, en el Congreso como miembro de la Mesa, y Jordi Vilajoana, en el Senado. En esta ocasión el Grupo Parlamentario de CiU se limita a asegurar que no habrá representación de su grupo en el Día de la Constitución, sin ofrecer más explicaciones.
La conmemoración de los 35 años de la promulgación de la Constitución Española tiene lugar en un momento de crispación. Las relaciones entre el Gobierno catalán y el Ejecutivo central han ido empeorando desde la campaña electoral catalana y el posterior impulso al proyecto de celebrar un referendum de autodeterminación en 2014.
A este conflicto hay que añadir la aprobación de la reforma educativa impulsada por el ministro José Ignacio Wert, que rechazaron todos los grupos de la Cámara en la votación de la pasada semana.
Al igual que CiU, tampoco el PNV, Amaiur, Esquerra Republicana (ERC), el Bloque Nacionalista Galego (BNG), Compromís-Equo y Geroa Bai enviarán a ningún representante a esta celebración.
Para el PNV, esta ausencia forma parte de los "usos y costumbres" de esta formación política, que nunca ha acudido a la celebración.
POSADA VE DIFICIL SU REFORMA
Por su parte, el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, ha defendido la Constitución española de 1978, que considera "magnífica", y ha asegurado que ve "difícil" su reforma tal y como pretenden algunos grupos políticos.
Posada ha recibido hoy en Huelva el Premio Martín Alonso Pinzón a los Valores Constitucionales que concede la Subdelegación del Gobierno en Huelva coincidiendo con la celebración del Día de la Constitución, y ha defendido un texto constitucional que "ha durado 35 años y ha conseguido superar las diferencias entre los españoles".
En su opinión, el texto de 1978 por primera vez fue "la Constitución de todos" en la que "hemos cabido todos" y la que "nos ha servido a todos". Por ello, considera que "se puede reformar" pero no antes sin llevarse a cabo una "extraordinaria labor pedagógica" para que "el apoyo a estas reformas sea similar al que tuvo la Constitución", pues "si se hacen reformas que son sólo de una parte se entraría de nuevo en esas constituciones de uno y otro".
Con respecto a los valores que defiende el texto constitucional y que dieron lugar al mismo como "el diálogo, la tolerancia, la compresión de los demás, la visión de España como un país con una gran historia y un gran futuro o la preocupación económica y social" ha indicado que "hay que mantenerlo".
Posada ha insistido que cabe su reforma pero "la ve muy difícil", al tiempo que ha asegurado que "lo que tiene que tener claro todo el mundo es que el destino de España y lo que aquí ocurra es de todos los españoles, es decir, el artículo primero y segundo de la Constitución son intocables, la soberanía recae en el pueblo español".