El presidente catalán, Artur Mas, ha justificado hoy la convocatoria de elecciones del 27-S como el "derecho a la legítima defensa" ante los "ataques sistemáticos" por parte del Estado y ha fijado en 68 diputados -mayoría absoluta del Parlamento- la cifra mínima para la victoria del independentismo.
Tras presidir la reunión ordinaria del Govern, Mas ha comparecido esta tarde en el Palau de la Generalitat, horas después de firmar el decreto de convocatoria de los comicios del 27-S, que no incluye ninguna referencia a su carácter "plebiscitario", tal y como los conciben las formaciones independentistas.
Si bien la rueda de prensa debía ser para hacer balance de la legislatura, Mas ha recordado que, una vez acabada la misma, legalmente no podía hacer ese análisis por iniciativa propia, aunque sí podía responder a preguntas en este sentido.
Por este motivo su comparecencia ha tenido como eje principal la convocatoria de unas elecciones que, ha avisado, tienen el propósito de que los ciudadanos puedan responder a la pregunta planteada en la consulta del 9N sobre "si quieren que Cataluña sea un Estado y si quieren que este Estado sea independiente".
"No queremos tener un Estado solo para tenerlo, para quedar bien delante de la historia o solo para poder dar respuesta a lo que no dimos respuesta del todo en el 9N. Queremos un Estado para que Cataluña sea un país mejor y que la gente que vote, a favor o en contra (en el 27-S), y pueda vivir mejor", ha aseverado.
Mas ha criticado que el Gobierno quiera "cargarse por la vía de los hechos los grandes pactos de la Transición" y ha alertado de que Cataluña "no está parada, sino reculando de manera muy grave".
A su juicio, ha alertado, se está produciendo "un ataque sistemático al concepto de autonomía y autogobierno por parte de muchas instituciones del Estado que mucha gente no tolera, y está dispuesta a combatir". "Cuando te atacan sistemáticamente, tienes derecho a la legitima defensa", ha apostillado el presidente catalán.
En este sentido, ha dicho Mas que la convocatoria de elecciones "es la respuesta no solo a la negativa total del Gobierno a poder dialogar una salida acordada al callejón sin salida, sino que es una actuación en legítima defensa para poder llegar a tener lo que a Cataluña le corresponde, si la gente así lo quiere".
Para Mas, el Estado está "confiscando" las "herramientas" a Cataluña: "Y no hablo de la épica de la historia, sino del día a día, de afrontar desahucios, la pobreza energética o el paro".
El presidente catalán ha calificado de "inatacable jurídicamente" el decreto de convocatoria y ha añadido: "Si los partidos y la gente le quieren dar un sentido diferente a estas elecciones, jurídicamente no se puede detener, es imparable".
A su juicio, el "recuento" en la noche electoral tendrá "carácter de plebiscito", ya que "las cosas han llegado suficientemente lejos como para que ahora se pueda intentar hacer ver que son simplemente unas elecciones más".
De hecho, ha fijado en 68 diputados -mayoría absoluta del Parlamento- la cifra mínima que el independentismo debería obtener para la victoria en el, según Mas, "plebiscito", además de que se tendrá en cuenta la mayoría obtenida en escaños y no en votos, al no ser un referéndum "en condiciones normales".
En alusión a si ese porcentaje bastaría para legitimar un proceso de independencia, Mas ha respondido "haciendo la pregunta al revés": "¿Es suficiente el 49 % para pararlo? ¿Le daremos más peso al 49 % que al 51 %? Lo encuentro un poco inconsistente o incoherente".
Aún así, ha reconocido que "cuantos más diputados por encima del 68" y "más votos", más "fuerza y legitimidad", del mismo modo que, si el resultado fuera finalmente "justo", esto no serviría para "parar" el proceso, pero "se tendría que avanzar de otra manera".
Y en respuesta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que le ha advertido de que en el 27-S no se podrá decidir sobre la ruptura de España, el presidente catalán ha ironizado con que, si las fuerzas favorables a la independencia no lograran mayoría, "el primero que dirá que las elecciones son plebiscitarias será Rajoy".
Le ha instado así a "respetar" el resultado, a "escuchar los latidos de la sociedad catalana" y a "darse cuenta que esto no son elecciones simplemente normales".
Y ha dejado claro que él será "neutral" desde "el punto de vista de las normativas" durante la campaña. "¿Pero me debo poner un bozal y no decir nada? Es lo que querrían, pero ese gusto no se lo daré", ha sentenciado Mas.