La familia de Manuel Pérez Paredes, el tercer español fallecido en los atentados de París del pasado viernes, afirma estar "destrozada" y todavía no ha podido asimilar lo ocurrido: que "Manuel fuese tranquilamente a un concierto" en la sala Bataclan y allí perdiera la vida a manos de los terroristas. "Manuel lo estaba pasando bien; había colgado --en una red social-- una foto dentro de la sala y se estaba comunicado con un sobrino suyo que estaba en el estadio de Francia viendo el partido" que enfrentaba a las selecciones de Francia y Alemania, según ha relatado a Europa Press un primo del fallecido.