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La familia de Manuel Pérez Paredes, el tercer español fallecido en los atentados de París del pasado viernes, afirma estar "destrozada" y todavía no ha podido asimilar lo ocurrido: que "Manuel fuese tranquilamente a un concierto" en la sala Bataclan y allí perdiera la vida a manos de los terroristas.

"Manuel lo estaba pasando bien; había colgado -en una red social- una foto dentro de la sala y se estaba comunicado con un sobrino suyo que estaba en el estadio de Francia viendo el partido" que enfrentaba a las selecciones de Francia y Alemania, según ha relatado a Europa Press un primo del fallecido.

Manuel Pérez Paredes nació en Francia pero sus padres son naturales de la pedanía granadina de El Jau, por lo que contaba con la doble nacionalidad. Se encontraban aquí cuando se produjeron los atentados y, al escuchar la noticia a través de los medios, la madre telefoneó a sus hijos a Francia para confirmar que estaban bien.

Las dos hermanas respondieron a la llamada, pero Manuel Pérez Paredes no, relata este familiar, que se muestra muy "apenado" con lo sucedido. "Aún no lo podemos creer, son cosas que nunca te esperas, estamos todos muy mal", ha agregado.

Fueron las hermanas de la víctima las que se trasladaron desde París hasta la pedanía de El Jau para dar la trágica noticia en primera persona a sus padres, después de haber identificado el cadáver, que no será repatriado a España, puesto que la familia tiene su residencia en Francia.

Junto a la víctima, que ha dejado dos hijos menores de edad, se encontraba en la sala Bataclan su actual pareja y varios amigos, que también han fallecido. El Ayuntamiento de Santa Fe (Granada), al que pertenece la pedanía de El Jau, de donde procede la familia de Manuel Pérez Paredes, ha decretado dos días de luto oficial en su memoria.

Las banderas ya ondean a media asta en los edificios oficiales de este municipio, donde se lucen crespones negros en señal de duelo por la trágica pérdida de Manuel, de 40 años, que tenía la doble nacionalidad española y francesa.

Junto a ello se suspenderán los actos oficiales hasta que finalice el luto decretado, que se ha fijado para el jueves y el viernes, según ha informado a Europa Press el alcalde de Santa Fe, Manuel Gil.

En la Junta de Gobierno Local también se ha acordado trasladar las condolencias en nombre del municipio hasta París, un gesto que se suma a las concentraciones silenciosas que se han desarrollado en la localidad en recuerdo a todas las víctimas de los atentados.