La fiscalía estudiará si investiga a Camps cuando acaben las declaraciones de Gürtel

  • El exgerente de la empresa de Gürtel dice que seguía órdenes de Crespo y El Bigotes

La Fiscalía decidirá si investiga al expresidente valenciano Francisco Camps, al que varios procesados en el juicio de la Gürtel han señalado como el creador de un sistema de financiación ilegal del partido en Valencia, una vez acaben todas las declaraciones de acusados y testigos del proceso.

Según ha informado hoy la Fiscalía General del Estado, el Ministerio Público analizará la "trascendencia" de las declaraciones que han apuntado a Camps, como la de ayer del ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa, pero no será hasta que acaben de declarar todos los testigos en el juicio a la rama valenciana de Gürtel cuando valorará si procede abrirle una investigación por estos hechos.

Camps, el exvicepresidente de las Cortes valencianas y exdirector de la Policía, Juan Cotino, y el extesorero del PP Luis Bárcenas, a los que ayer también aludió Costa en su declaración, son tres de los 145 testigos más relevantes llamados a declarar en este juicio. Los testigos, al contrario que los acusados, están obligados a decir verdad, motivo por el que la Fiscalía quiere esperar a ver qué versión ofrecen en sus declaraciones y por ello la Fiscalía anuncia que tomará una decisión sobre Camps "cuando concluya la práctica de la prueba y pueda ser esta valorada en su conjunto", según las fuentes.

Los delitos electorales que podrían imputarse al expresidente valenciano por las campañas de las autonómicas y municipales de 2007 y las generales de 2008 estarían prescritos al haber transcurrido ya diez años sin haber sido investigado por estos hechos. No ocurriría lo mismo si el delito que se le imputara fuera el de cohecho, por la recepción del dinero de empresarios, o contra la Hacienda Pública por no haber declarado esas cantidades al fisco.

Camps tiene abierta ya una causa en el Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia, que precisamente ayer rechazó el recurso que el expresidente interpuso contra su citación a declarar como investigado en la causa sobre supuestas irregularidades en la organización del Gran Premio de Fórmula 1 celebrado en Valencia.

Las acusaciones contra Camps como el artífice del sistema de financiación en negro del PP valenciano comenzaron cuando el líder de la trama Gürtel Francisco Correa señaló directamente a Ricardo Costa como la persona que les dijo que si querían cobrar por servicios en actos de campaña tendrían que facturarlo a empresarios.

Esta confesión causó un terremoto en el banquillo de los acusados y provocó que el juicio quedara interrumpido 48 horas para permitir a las defensas de dos de los principales encausados, Pablo Crespo yeel Bigotes, negociar un acuerdo con la Fiscalía.

Finalmente ninguno de los dos llegó a un pacto con Anticorrupción, pero en busca de atenuantes anunciaron su intención de colaborar para esclarecer los hechos y con ese objeto accedieron a responder a las preguntas de todas las partes y tanto Crespo como El Bigotes apuntaron ya directamente a Camps. Ayer fue el turno de Costa y de forma contundente afirmó que era cierto que el PP valenciano se financiaba en negro "por orden de Camps".

EL EXGERENTE DE LA EMPRESA DE GÜRTEL DICE QUE SEGUÍA ÓRDENES DE CRESPO Y EL BIGOTES

El exgerente de Orange Market -filial valenciana de Gürtel- Cándido Herrero ha reconocido hoy en el juicio que elaboró las facturas de la empresa, si bien ha dicho que lo hacía "al dictado" de dos de los cabecillas de la trama, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, El Bigotes, que eran "los que mandaban". Durante su declaración de tres horas en el juicio a la rama valenciana de la Gürtel, que celebra la Audiencia Nacional, Herrero se ha desvinculado de cualquier responsabilidad en la facturación de los actos de campaña de las elecciones de 2007 y 2008 que la trama organizó para el PP y que presuntamente se financiaron ilegalmente.

Aunque ha admitido que era él quien confeccionaba las facturas, ha dicho que respondía órdenes del considerado número 2 de la trama, Pablo Crespo, y del responsable de Gürtel en Valencia, Álvaro Pérez, El Bigotes, quienes le dictaban el concepto y la cantidad. "Yo nunca recibí dinero. A mi me decía el señor Crespo 'anota en la columna eso', pero yo nunca recibí ningún paquete o sobre", ha asegurado Herrero, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 17 años de prisión.

A preguntas de su abogado, ha dicho que desconocía a quién pertenecen las siglas "M.R." o "L.B" que aparecen en los apuntes contables de la trama y ha reiterado que él no participó en el cobro irregular de facturas al PP. Según Herrero, también eran los dos cabecillas de la trama quienes le solicitaban que fuese a la sede del PP valenciano para entregar las facturas a la exgerente Cristina Ibáñez -también acusada-, y que casi siempre le pagaban en talón o en transferencia.

"¿Hasta qué punto podía saber si los servicios eran ficticios o no? Para mi eso era muy complicado", ha añadido. Cuando entró a trabajar en Orange Market, ha explicado, Crespo le explicó el "sistema" de la empresa, que él "heredó", y en el que "unas cantidades se apuntaban en apunte 'Barcelona' y otras 'Alicante'".

"Las que iban como Barcelona eran los cobros en dinero y en Alicante eran porque eran facturables pero luego me dijo que las que se apuntaban en Barcelona podían ser facturables si las pedía el partido o quien sea", ha relatado. Sin embargo, ha apuntado que nunca se interesó por esos "detalles" y que "no tenía conciencia" de que parte de la facturación no se declaraba a Hacienda.

En el juicio se ha podido escuchar una conversación grabada que tuvo Herrero con El Bigotes en el que le decía: "Yo creo que las galletas o me las como esta tarde o mañana".

Con 'galletas', Herrero se refería al dinero que el empresario Enrique Ortiz -acusado en este juicio- debía a la trama y que, tras una reunión con él, prometió que lo ingresaría en la cuenta de la empresa, pero ha negado que se tratase de dinero en b. Y ha dicho que, aunque parece que estuviesen hablando en clave, era fruto de "la dinámica de lo poco serio" propia de El Bigotes, a quien ha calificado de "personaje".