Los españoles que regresan a su país procedentes de la emigración son cada vez más jóvenes y cuando llegan tienen dificultades para encontrar un empleo e integrarse en la sociedad, según 'Re-migrados', un estudio apadrinado por la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración del que se desprende que el 60 por ciento de los retornados se encuentran en paro y en "claro riesgo de exclusión social".
Así lo han explicado en rueda de prensa la presidenta de la Federación Española de Asociaciones de Emigrantes y Retornados (FEAER), Juana María Sánchez Pérez y la directora General de Ciudadanía Española en el Exterior de la Secretaría de Estado, Pilar Pin, para incidir en que se trata de personas de entre 35 y 45 años con una elevada cualificación profesional que no ven satisfechas sus expectativas en España.
"Ya no podemos seguir hablando de un colectivo que vuelve a España por la jubilación. Son jóvenes que buscan trabajo, no conocen el mercado laboral español y están viendo como toda su riqueza no es valorada por las empresas a la hora de encontrar un empleo", ha señalado Sánchez. Además, el 78,5 por ciento no ha homologado su titulación.
En total, seis de cada diez están en paro (algo más de la mitad son mujeres) y, del resto, un 15,6% trabaja por cuenta propia y un 19,55%, por cuenta ajena, conforme los datos del estudio, que ha sido realizado mediante encuesta a un total de 1.200 españoles retornados que forman parte de 12 asociaciones de la FEAER en Andalucía, Asturias, Castilla y León, Extremadura y Madrid entre marzo y septiembre de este año, según ha informado la organización.
En este sentido, Sánchez ha destacado que el 73,38 por ciento de los retornados tenía un trabajo en el país de residencia y del 40 por ciento que ha encontrado un empleo en España, "la mayoría" lo desempeña en el sector servicios o en áreas con una cualificación profesional "que no corresponde para nada con su nivel formativo".
ESTAN PEOR EN ESPAÑA
Por ello, el 50 por ciento de estas personas considera que su situación es "peor" que la que tenía en el país de residencia y "sólo el 18 por ciento opina que las empresas valoran la cualificación" que han adquirido durante la emigración. En general, "los encuestados están no satisfechos o muy poco satisfechos con su situación actual en España", ha apostillado la representante de FEAER.
Para Pin, dado que "esta es la situación de todos los jóvenes en España", no es de extrañar la cifra de desempleo entre los retornados, como a su juicio tampoco lo es que sigan queriendo regresar a España aún en crisis económica porque "a pesar de estas circunstancias, todavía mantiene unos principios y un atractivo muy importante, como tener una red de prestaciones que es de las más potentes y coherentes de Europa".
Sánchez ha apuntado además, que los españoles que han regresado "tienen muchísima similitud" con los inmigrantes de otros países que se encuentran en España. "La única diferencia es que tienen la nacionalidad española, pero también empiezan de cero en un sitio del que han oído hablar mucho pero que no conocen", ha indicado.
Por otra parte, el informe recoge un apartado sobre pensiones que asegura que sólo entre los meses de junio a septiembre, la población analizada en la muestra ha aportado seis millones de euros a las arcas del Estado gracias a las pensiones contributivas de jubilación que han traído consigo de sus países de origen con los que España tiene acuerdos en materia de Seguridad Social.