Se cumplen 15 años del Espíritu de Ermua

El inicio de la agonía de ETA está escrito en la memoria colectiva de los españoles. Fue hace 15 años, el 12 de julio de 1997, cuando asesinó vilmente a Miguel Ángel Blanco. Su asesinato generó una oleada nacional de pena, indignación y rechazo, que se plasmó en el espíritu de Ermua.

ETA fue civilmente aislada, lo que tanto asustó a todo el arco nacionalista. Veintinueve años, economista, le apasionaba la música y el deporte. Iba a casarse con su novia desde los 20 años dos meses después de su asesinato. Afiliado desde 1995 a Nuevas Generaciones del PP, formaba parte del Comité Ejecutivo Provincial. Fue el número tres de la candidatura al Ayuntamiento de Ermua en las municipales de 1995.

ETA quiso echar un pulso al Gobierno de José María Aznar: la libertad y la vida de Miguel Ángel si el Ejecutivo acercaba los presos al País Vasco. Durante cuarenta y ocho horas, el plazo dado por los terroristas, España fue un clamor por su liberación. Los dos disparos que el doce de julio resonaron en una campa cerca de Lasarte, disparados por García Gaztelu, "Txapote", acabaron con su vida.

También inauguraron un espíritu que inició el acorralamiento de la banda asesina.