La cuidadora de Asunta, que ha prestado declaración como testigo, ha revelado que el miércoles correspondiente a la semana en la que murió la niña, cuando ésta no fue a clase, lo que hizo, según le contaron, fue pasar la mañana con su padre y no sola en casa como sostienen sus progenitores. Esa jornada en la que la cría faltó a clase ya cobró una especial relevancia el primer día del juicio, puesto que un día antes, según revelan las alarmas, alguien estuvo en la casa de Montouto-Teo, en la que supuestamente falleció la víctima, entre las 19.35 horas y las 22.40.