Las competencias de los toros serán traspasadas del Ministerio del Interior al de Cultura en "un corto plazo de tiempo", según los siete toreros que hoy se han reunido con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Ha sido el ministro en nombre del Gobierno quien nos ha dicho que el traspaso se iba a hacer", ha asegurado el torero Cayetano Rivera Ordóñez, quien junto a Julián López "El Juli", Enrique Ponce, Miguel Ángel Perera, Manuel Jesús "El Cid", Alejandro Talavante y José María Manzanares (hijo) se han reunido con Rubalcaba en la sede del ministerio durante más de una hora.
El presidente de la Mesa del Toro, Carlos Núñez, y el abogado y ganadero Javier Araúz de Robles también han acudido a la reunión.
Al término de la misma, José María Manzanares, que ha ejercido de portavoz de los diestros, ha destacado la satisfacción de los toreros por el "total acuerdo" entre los ministerios de Cultura e Interior para que las competencias que actualmente dependen de este último pasen al departamento que dirige Ángeles González-Sinde.
Manzanares ha asegurado que sólo quedan unos "detalles técnicos" para que este traspaso sea firme.
La semana pasada, los diputados socialistas Eduardo Madina y José María Benegas ya trasladaron este compromiso del titular de Interior a una delegación de toreros compuesta por Cayetano Rivera, Julián López "El Juli" y Enrique Ponce tras mantener con ellos una reunión en el Congreso de los Diputados.
Con este traspaso de competencias se cumple una antigua reivindicación de los toreros que buscan una mayor protección a la fiesta dentro de Cultura. "Nos sentimos artistas y creemos que en Cultura va a ver un apoyo muy grande", ha señalado Manzanares, quien ha considerado que este traspaso "será muy beneficioso para la fiesta".
El portavoz de los toreros ha anunciado que éstos y la Mesa del Toro volverán a reunirse con responsables del Ministerio del Interior "para formalizar esta transferencia". Además, han trasmitido al ministro la necesidad de que no se politicen los toros y que exista un consenso entre los partidos políticos a fin de no dañar la imagen de la tauromaquia.
Precisamente, hace una semana el pleno del Senado rechazó una moción del PP para declarar los toros bien de interés cultural.