Un centenar de inmigrantes de origen subsahariano ha conseguido acceder a Melilla tras superar la valla fronteriza en dos asaltos masivos que se han producido de manera simultánea en dos puntos del perímetro.
Los dos asaltos se han producido sobre las 4:45 horas en las inmediaciones del puesto fronterizo de Barrio Chino y en la zona conocida como Villa Pilar, muy próxima al aeropuerto melillense.
Según informa la Delegación del Gobierno, los dos intentos de entrada han estado protagonizados por unos 500 subsaharianos, quienes se han enfrentado "abiertamente" al servicio de vigilancia y custodia de la frontera que lleva a cabo la Guardia Civil.
A consecuencia de las "extremas circunstancias" en que los inmigrantes han protagonizado los asaltos, once de ellos han recibido asistencia sanitaria en Urgencias del Hospital Comarcal, de los que nueve ha sido por contusiones y cortes, uno por fracturas en ambas muñecas y otro, que aún se encuentra en observación, por "patología traumatológica" que posiblemente requiera de intervención quirúrgica.
Salvo este último, el resto ha sido dado de alta, en su mayoría, a lo largo de la madrugada.
La mayoría de los inmigrantes que han conseguido entrar a Melilla ya han sido interceptados, en concreto, 84 adultos y 11 supuestos menores, que han sido puestos a disposición de la Policía Nacional en aplicación de la Ley de Extranjería.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha resaltado "la gran labor" que desempeña la Guardia Civil en defensa de la frontera Sur de Europa, es decir, en las lindes marítimas y terrestres de Melilla.
Asimismo, ha insistido en su condena hacia aquellos que respaldan "el quebrantamiento" de dichas fronteras y que, "consciente o inconscientemente", cooperan de tal modo con las mafias que se lucran de la explotación y tráfico de seres humanos.
En tal sentido, El Barkani ha asegurado que no se van a consentir "las novedosas prácticas de amenazas y presión" a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que vienen protagonizando últimamente.
La última entrada masiva de inmigrantes en Melilla se produjo el pasado 9 de julio, un día antes del inicio de mes de Ramadán, una circunstancia que, según han relatado a Efe fuentes policiales, puede estar siendo utilizada en la organización de los últimos asaltos.
A este respecto, la hora elegida por los inmigrantes en los asaltos de la madrugada de hoy ha podido coincidir con la ruptura del ayuno y rezo de las soldados marroquíes que colaboran, al otro lado del vallado, en el control de la inmigración.