El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha dado carpetazo este jueves a la etapa de CDC con UDC, con la vista puesta en las elecciones plebiscitarias del 27 de septiembre, y ha confiado en una "separación amistosa". En una sesión de control del Parlament monopolizada por la salida del Govern de los tres consellers de UDC, ha reconocido que "las separaciones nunca son agradables", pero que se produce por motivos de fondo y no por tonterías o peleas absurdas.