La difusión por parte de la Guardia Civil de la lista de delincuentes más buscados en el ámbito internacional ha permitido el arresto en Venezuela de uno de los prófugos, Gabriel Alejandro Reyes, que está acusado de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
Según informó el Instituto Armado, gracias a la difusión de esta lista y a la cooperación internacional ha sido posible la detención de Reyes en territorio venezolano. Asimismo, la iniciativa de la Benemérita ha propiciado que se localice en Paraguay a la ciudadana de este país María Laura Espínola, que también está en busca y captura.
El detenido en Venezuela es un ciudadano de este país de 25 años, que ha sido arrestado en su país natal gracias a la colaboración de la Guardia Civil con las autoridades venezolanas.
Gabi , como se conoce a Gabriel Alejandro Reyes, era el cabecilla de una red criminal que se dedicaba a introducir cocaína en España y otros países de Europa desde diversos países sudamericanos.
A TRAVÉS DE INTERNET
Este delincuente se dio a la fuga tras la explotación de la 'operación Gobe', en la que la Guardia Civil desarticuló dicha organización criminal con la detención de 37 personas y la imputación de otras 124. A estos arrestados se les acusó de delitos contra la salud pública (tráfico de estupefacientes), falsificación de documentos identificativos, falsificación de moneda, tenencia ilícita de armas, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y reclamación judicial.
Reyes carecía de antecedentes en España y Venezuela, aunque recientemente ha sido detenido por estar involucrado en los altercados que viene sufriendo Venezuela. Por su parte, María Laura Espínola, cuyo paradero ha sido situado en Paraguay tras la colaboración de la Guardia Civil, es natural de este país y tiene 32 años.
Esta delincuente, al haber tenido conocimiento a través de las redes sociales de que está incluida en una lista de los diez fugitivos más buscados por la Benemérita, concedió una entrevista a un medio de comunicación en la que manifestó su intención de entregarse a la justicia y aclarar lo sucedido.
A raíz de ello, el Instituto Armado ha iniciado el preceptivo protocolo policial a través de la Fiscalía de Cooperación Internacional, mediante el que se pretende localizar y detener a la misma para ponerla a disposición judicial.