Los grupos bancarios españoles cerraron el primer semestre del año con un beneficio atribuido de 7.979 millones de euros, un 6,7% menos que hace un año, tras destinar a saneamientos 10.977 millones, un 10,3% más que en igual periodo de 2009, y elevar su "sólida situación patrimonial", informó la Asociación Española de Banca (AEB).
El balance consolidado hasta junio, con un activo total por importe de 2,26 billones de euros, continuó creciendo a un ritmo del 5,5% anual.
A este crecimiento contribuyó el incremento de los depósitos de la clientela en un 14,3% anual, lo que supone 133.000 millones de euros captados fundamentalmente por filiales en el exterior, que tuvieron como contrapartida el aumento de los créditos en un 4,2% anual (57.000 millones de euros más) y de inversiones en títulos de renta fija en otros 38.000 millones de euros (+14%).
La AEB resaltó que la atonía en los mercados mayoristas de financiación se reflejó en una disminución, en torno a los 41.000 millones de euros, en el saldo de los débitos representados por valores negociables y pasivos subordinados.
El patrimonio neto contable continuó creciendo a tasas anuales superiores a las del balance, un 13,3% desde junio 2009, y su peso sobre el total activo se mantiene por encima del 6%. En términos de solvencia, esto se tradujo en un incremento de los recursos Tier 1 y especialmente del core capital que se situaba en el 8,39% al cierre del primer semestre de 2010, más de 100 puntos básicos por encima del obtenido un año antes.
La morosidad de la inversión crediticia se situó en el 4,2%, unos 80 puntos básicos más que la de junio de 2009, mientras que los niveles de cobertura se mantienen en torno a 66% (69% un año antes).