Un hombre acuchilla a un policía en la frontera de Melilla al grito de "Alá es grande"

  • La Policía descarta el móvil terrorista del detenido que entró a la carrera en el paso fronterizo de Beni Enzar
  • El Policía que le arrebató el cuchillo: "Venía con las ideas muy claras tras amenazar a un compañero"

La Policía Nacional ha detenido esta mañana a un hombre que entró a la carrera en el paso fronterizo de Beni Enzar de Melilla al grito de "Alá es el más grande", portando en la mano un cuchillo con el que hirió a un agente de este Cuerpo que formaba parte del dispositivo de seguridad de la valla de la ciudad autónoma, han informado a Europa Press fuentes policiales. La Policía Nacional ha descartado el móvil terrorista en el incidente.

El incidente ha ocurrido a las 7.35 horas de este martes. El atacante ha irrumpido en el puesto fronterizo de Beni-Enzar de Melilla al grito de "Alá es grande", y ha sido reducido por ocho policías, uno de los cuales ha resultado herido de forma leve en una mano. El policía nacional ha sufrido un corte en un dedo de la mano, por lo que ha precisado atención médica.

"La Policía ha detenido a un hombre que atacó con un cuchillo a los agentes en el paso fronterizo de Beni Enzar, uno de ellos herido leve", ha explicado el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en su cuenta de Twitter.

El arrestado es un varón de 29 años, que se encuentra pendiente de ser identificado, que gritó "Allahu akbar", es decir, "Alá es el más grande". Segun las primeras impresiones podría ser de origen marroquí y presentar problemas mentales.

La Policía Nacional ha abierto una investigación. Al parecer el hombre se acercó "en principio de forma normal" al control, según ha indicado la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma. Una vez allí, ha sacado un arma blanca "de grandes dimensiones" y se ha encarado a un policía nacional que estaba prestando servicio, tras lo cual, el resto de agentes han reaccionado "de forma inmediata" y han logrado reducirlo.

Lo hicieron sin necesidad de esgrimir sus armas de fuego, gracias a que uno de ellos ha cogido una de las barreras de plástico triangulares de gran tamaño que se utilizan para controlar el paso de vehículos y, por la espalda, se la ha tirado a la cabeza, provocando su caída. En ese momento, los ocho policías se han lanzado sobre él.

El policía herido al tratar de arrebatar el cuchillo al asaltante ha explicado que "actuaba con total frialdad, no había dudas de que iba con las ideas muy claras". L.A.R.R, agente de 35 años destinado a la plantilla de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en Granada ha explicado en declaraciones a Europa Press ue decidio actuar "al ver desde lejos dirigiéndose con amenazas a un compañero de la plantilla de Melilla". Este segundo policía, P.M.S., ha sido más escueto a preguntas de Europa Press: "Hay poco que explicar, las imágenes hablan por sí solas". Ambos agentes están agradecidos por la llamada realizada por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. "La verdad es que su trato con nosotros ha sido muy agradable", han señalado.

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha informado en una rueda de prensa que en estos momentos se está analizando si el asaltante tiene antecedentes.

Aunque el asaltante ha gritado en árabe "Alá es grande", El Barkani ha optado por mantener la prudencia y ha reiterado varias veces que por ahora "no confirman ni desmienten" si se trata de un acto terrorista "hasta que no culmine la investigación y el estudio de los acontecimientos". Tampoco que, como apuntan otras hipótesis, a que la motivación del detenido esté relacionada con las protestas de los últimos meses en la zona del Rif.

El Barkani ha aprovechado para felicitar a los policías que han intervenido "de forma inmediata" y han conseguido con su "profesionalidad" que la situación en la frontera estuviera "más que controlada" en cuestión de "pocos minutos". "Es algo importantísimo que hay que recalcar", ha continuado, tras señalar que los agentes que han actuado son miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que son destinados a Melilla cada dos o tres semanas para prestar "un servicio de apoyo en los pasos fronterizos", fundamentalmente el de Beni-Enzar.

El incidente ha obligado a cerrar durante un tiempo el paso fronterizo de Beni-Enzar hasta que se ha resuelto el problema.