Zapatero traslada al PSOE que su sucesión no debe ser el debate en este momento

  • Algunos líderes se siguen posicionando abiertamente con Rubalcaba o con Chacón

La dirección del PSOE intenta acallar el debate sobre la sucesión de Zapatero, aunque algunos líderes se siguen posicionando abiertamente con Rubalcaba o con Chacón: los dos principales aspirantes. Marcelino Iglesias desmiente que el presidente vaya a hacer pública su decisión el 2 de abril. Mientras, el vicepresidente primero esquiva las preguntas sobre el asunto.

El presidente del Gobierno se refirió hoy, ante la Ejecutiva de su partido, a las informaciones sobre su posible sucesión para asegurar que ese no debe ser el debate en estos momentos, que no hay que dejarse presionar, que él no lo hace y dejó claro que tomará las decisiones sobre su futuro cuando considere que deba hacerlo, según informaron a Europa Press fuentes socialistas.

En la reunión de esta mañana, también intervino el vicesecretario general y ministro de Fomento, José Blanco, para dejar claro que si tienen que elegir candidato se aplicará el procedimiento establecido que incluye la celebración de primarias. Ambas intervenciones tuvieron lugar durante la reunión quincenal que celebra la dirección del PSOE y que ha venido precedida de numerosas informaciones, a lo largo de este fin de semana, en relación con la posibilidad de que Zapatero anuncie el próximo día 2 de abril, ante el Comité Federal, que no se presenta, así como la opción de Rubalcaba para sucederle.

Durante la Ejecutiva se produjeron varias intervenciones de dirigentes socialistas en las que mostraron a Zapatero su apoyo para que tome las decisiones sobre su futuro cuando considere oportuno, incluso el portavoz del PSC, Miquel Iceta, vino a expresar su queja de que se abra el debate sobre la sucesión en este momento y algún otro apuntó que ya se había especulado, ante la celebración del Comité Federal del día 5 de marzo, con la posibilidad de que se produjera esta noticia.

El presidente del Gobierno agradeció estas muestras de apoyo, explicó que se siente tan apoyado ahora como el primer día y que tomará las decisiones con responsabilidad y en el momento que deba hacerlo.

SORPRENDIDO POR LO QUE HA DESENCADENADO UN HECHO INEXISTENTE

Según las fuentes socialistas consultadas por Europa Press, el jefe del Ejecutivo se mostró sorprendido de que, sobre un hecho inexistente, se haya desencadenado una situación como la actual en la que se habla de la sucesión sin que antes haya habido un pronunciamiento por su parte, ya que aún no ha dicho si volverá a presentarse o no, ni cuándo pretende hacerlo.

Se refirió también a la inquietud y el nerviosismo que produce en algunos miembros del partido las informaciones sobre su posible sucesión para dejar claro que no hay que dejarse presionar y que él no se deja influir por las presiones.

Además, precisó que este asunto no es el que les debe ocupar en estos momentos y pidió que nadie se ponga a hacer cálculos o a preparar sus respectivas agendas en función de un hecho que no se ha producido. En este sentido, recordó que en el partido siempre le han reconocido la oportunidad en el manejo de los tiempos y, en base a esto, alegó que decidirá lo que sea más conveniente para el PSOE y en el momento más oportuno.

Así, afirmó que el partido no puede estar ocupando su tiempo y sus esfuerzos en cuestiones que no están en la agenda e instó a sus compañeros a centrarse en las prioridades políticas del momento. Citó, entre otras, las elecciones municipales y autonómicas, señaló que su próxima cita importante es el Consejo Europeo del próximo día 24 de marzo y pidió seguir muy de cerca la crisis de Libia y ratificar la validez del programa socialista en relación con la energía nuclear, después de la crisis surgida en la central japonesa de Fukushima provocada por el terremoto y el maremoto posterior.

Algunos de los asistentes interpretaron que Zapatero les estaba trasladando que el PSOE no puede tomar decisiones en función del interés de otros, es decir, que este debate, en este momento, perjudica al PSOE y beneficia al PP. BLANCO