El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no asistirá el próximo mes de septiembre a la fiesta minera que celebra anualmente UGT en la localidad leonesa de Rodiezmo "como gesto de respeto a la posición y el discurso de UGT en la actual coyuntura". Zapatero ha acudido cada año a esta fiesta minera astur-leonesa, tanto como secretario general del PSOE como jefe del Ejecutivo, y desde que ganó las elecciones ha aprovechado esa cita para anunciar un incremento especial de las pensiones mínimas.
Sin embargo, en esta ocasión Zapatero no estará presente en Rodiezmo el próximo 5 de septiembre, unas semanas antes de la huelga general convocada para el 29 de ese mes por UGT y CC.OO en protesta por los recortes del Gobierno ante la crisis económica.
Las fuentes del Gobierno han señalado que Zapatero no quiere interferir con su presencia en un acto de naturaleza sindical y quiere dejar claro su respeto y afecto por UGT (cuyo secretario general, Cándido Méndez, acude cada año a Rodiezmo) y, especialmente, por los mineros de Asturias y de León.
A la decisión de Zapatero, que se sustenta en su deseo de no interferir en el discurso de UGT, se unen motivos de agenda del presidente del Gobierno, quien tiene previsto realizar un viaje oficial a China y Japón a finales de agosto y primeros de septiembre aunque las fechas concretas aún están pendientes de fijarse.
La asistencia o no de Zapatero a Rodiezmo estuvo presente en el debate sobre el estado de la nación celebrado la pasada semana, ya que el líder del PP, Mariano Rajoy, expresó sus dudas ante la posibilidad de que el líder socialista acudiera a esa cita.
Zapatero aseguró que iría a esa fiesta muchos años más -sin confirmar en ningún momento que estaría en la que se celebra el próximo septiembre- y bromeó con la posibilidad de ver en alguna ocasión en ella al presidente del PP.