El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha admitido que España habría sufrido "menos" en la crisis si en los últimos años se hubiera "ahorrado más" y se hubiera tomado prestado "menos del exterior".
"Si hubiéramos ahorrado más y tomado prestado menos del exterior, habríamos sufrido menos", aseguró el expresidente del Gobierno en declaraciones a la cadena Al Jazeera recogidas por Europa Press.
Zapatero puso en valor el crecimiento de la economía española durante dos décadas, si bien lamentó que se invirtiera "más de lo que ganábamos". Con la crisis, indicó, la situación se volvió "más grave" y "todas" la fuentes de financiación a España "se cortaron".
Para el líder del Ejecutivo entre 2004 y 2011, la crisis de deuda que atraviesa Europa es "enorme", por lo que abogó por "ser claros" y avisó de que las dificultades no se van a superan "en dos años".
"Va a costar tiempo superar la crisis, lo importante es mantener al máximo la cohesión social", reflexionó, para después asumir que la situación de España es "muy mala", pero sobre todo en Europa. "No tengo dudas sobre el futuro de España y Europa. La economía se va a recuperar", confió.
El expresidente garantizó que el Estado del Bienestar "se va a mantener", con el fin de asegurar que la crisis no degenere en un "generación pérdida".
Para ello, defendió una "respuesta coordinada" entre los miembros de la UE y sugirió al BCE la compra de deuda soberana para "alejar" a los especuladores de los mercados financieros. EUROPA, "MAS FUERTE" QUE LA CRISIS.
En este sentido, Zapatero planteó una rebaja de tipos de interés para "facilitar" la recuperación económica. "El euro está atravesando un momento muy complicado, es una crisis muy seria, pero Europa es más fuerte que esta crisis", enfatizó.
En el proceso de construcción de la nueva Europa, confió en que los cambios "necesarios" se completen en "cuatro o cinco años". "Una aproximación a un Tesoro único va a costar mucho, pero en algún momento va a nacer en Europa", vislumbró.
Por último, el expresidente se desvinculó de la vida política, si bien ofreció su "humilde" opinión para cumplir objetivos como la defensa de la libertad y combatir el cambio climático.