El expresidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, es partidario de que "fluyan las energías, las posiciones y por supuesto la autocrítica" en este tiempo precongresual que viven los socialistas porque estas citas "siempre salen bien" a su partido. En una entrevista publicada por el Diario de León, Zapatero insiste en que su propósito es ser "absolutamente neutral" y "extraordinariamente escrupuloso con el debate" que surja entre sus compañeros de partido en el próximo Congreso del PSOE.
El líder socialista está convencido de que "es normal" que antes de esta cita haya un debate porque el PSOE es "un partido de militantes conscientes y libres que van a votar lo que piensen que es mejor para este momento y para el futuro del PSOE"."Ya he explicado que voy a ser absolutamente neutral y ni siquiera voy a apuntar lo que pudiera pensar que sería más conveniente", remarca Zapatero, convencido de que el lema de la plataforma "Mucho PSOE por hacer", que suscriben entre otros los exministros Carme Chacón y Francisco Caamaño, no supone una deslealtad hacia su labor en el Ejecutivo.
Por contra, el secretario general del PSOE agradece el "apoyo incondicional" de su partido y la "lealtad ejemplar" de sus compañeros, quienes le han acompañado "en decisiones muy difíciles"."Del futuro tienen que hablar quién va a escribir el futuro", sentencia sobre su próximo papel dentro del partido, porque cree que su tarea en el PSOE será "apoyar a quien resulte elegido", y como expresidente del Gobierno, porque su "primera responsabilidad será siempre defender a España, hablar bien de España".
Zapatero incide en varios momentos de la entrevista en esta idea de servicio a España y adelanta su intención de ser "disciplinadísimo" para "no juzgar al Gobierno", porque considera que esta debe ser una tarea que ejerza "quien tenga que liderar la oposición"."Me parece bueno para la democracia, bueno para quien le toque la tarea de ser líder de la oposición, bueno para el Gobierno, para las instituciones y, también, porque es lo que me sale de dentro", subraya el expresidente, quien se dirige expresamente a Mariano Rajoy para avisarle de que "lo último" que hará será "dar públicamente consejos o criticar" su labor.
Tras desearle "suerte" al líder del PP, prefiere no evaluar el papel desempeñado por otros expresidentes del Gobierno porque "lo que se aprende en La Moncloa" es que "tienen que hacer todo lo posible para que las cosas sean buenas para España".Sobre su papel como miembro del Consejo de Estado, reconoce que asume este cometido "con mucha ilusión", ya que considera que es "un sitio en el que se puede ser útil", por la información acumulada durante el periodo en la Presidencia del Gobierno.