Vara avisa de que la falta de diálogo perjudicará más a la izquierda

Guillermo Fernández Vara
Guillermo Fernández Vara |Telemadrid

El presidente de la Junta y secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha lamentado la falta de diálogo y negociación de los líderes de los partidos políticos para lograr la formación de un nuevo Gobierno, y ha advertido que como resultado crecerá la abstención en unas posibles terceras elecciones, lo cual considera que "perjudicará de manera notable a la izquierda".

Fernández Vara va más allá, y señala que, en tal caso, "la responsabilidad es proporcional a la representatividad que cada uno haya conseguido". Dicho lo cual, cabe recordar que tras el PP, el segundo partido con más representación en el Congreso es el suyo propio, el PSOE.

"Muchos ciudadanos creen que las élites políticas vamos a lo nuestro. En los últimos meses el número de los que así piensan ha crecido exponencialmente. Eso aumentará el abstencionismo en el futuro y perjudicará de manera notable a la izquierda. La responsabilidad es proporcional a la representatividad que cada uno haya conseguido".

Así lo expresa Fernández Vara en una entrada publicada este domingo en su blog personal, recogida por Europa Press, en la que insiste en la unidad de los políticos españoles en beneficio del conjunto de la sociedad, ante lo cual contrapone lo ocurrido en España durante la transición.

"No sé qué pasara pero sí sé lo que no pasará", lamenta el dirigente socialista, quien añade que "nadie querrá pasar a la historia como quien dio el primer paso para salirse al encuentro. Eso es cosa del pasado. Hoy solo vamos juntos a cazar un pokemon".

En un texto bajo el título '25 de diciembre FU, FU, FU', Fernández Vara subraya el hecho de que si no se mueven las posiciones tal y como se encuentran hasta ahora, España se vería abocada a unas nuevas y terceras elecciones que, cumpliendo los tiempos de "el reloj de la democracia", podrían celebrarse el día de Navidad.

En su reflexión, en la que asegura que dentro de las opiniones que escucha de "todo el mundo", aunque él más bien considera que "nadie dice lo que quiere", advierte sobre lo que llama la "radicalización de las posiciones", que él mismo define como: "toda opinión que no coincida con la mía al cien por cien, considero que se separa de la mía al cien por cien".

En este punto, apela al espíritu de la transición, un momento en el que "todo estaba por hacer" en referencia la UE, OTAN, la Constitución o las comunidades autónomas, y cuando las "diferencias eran abismales" entre unos y otros, se optó "por el camino más difícil", por el del "diálogo y la negociación", en busca de "lo que se podía unir, lo que se podía compartir".

"NO HABLA, NO DIALOGA, NI NEGOCIA NI DIOS"

Sin embargo, ahora, 40 años después, y con "un campo de batalla bastante más definido", en la política española actual "no habla, no dialoga ni negocia ni dios". Argumenta el mandatario extremeño que "cada uno puede tener una ideología, unos principios y valores por los que luchar, pero si los ciudadanos no han querido mayorías absolutas hay que dialogar y negociar".

"Desde la acomodada posición de quienes tenemos un sueldo digno a final de mes entendemos como normal, lo que desde la desesperada vida de tantos que no entienden nada de lo que está pasando entienden como excepcional por inexplicable", añade Vara, quien lamenta que se está "convirtiendo la excepcionalidad en normalidad".

Ante lo cual, advierte que "los pueblos que se acostumbran a vivir fuera de la normalidad se olvidan de que existe. Y es en la normalidad, en la estabilidad y en la seguridad donde libertad y democracia alcanzan su pleno desarrollo".

"PAGARAN" LOS MAS DEBILES "COMO SIEMPRE"

Por último, el presidente extremeño subraya que el "daño que esta situación está produciendo dará la cara más adelante" y que serán los más débiles quienes "lo pagarán, como siempre", que son "los que más necesitan de la política para tener esperanza en sus vidas".

"¿Quién necesita más de un Presupuesto del Estado o de una Comunidad? Pues los parados para que haya políticas activas de empleo, los enfermos que necesitan un trasplante, los niños que precisan de una buena escuela o los abuelos que viven de su pensión", concluye Fernández Vara.