El diario El Mundo, en su edición de este domingo, señala que la UGT de Andalucía no sólo utilizó facturas falsas para percibir subvenciones de la Junta de Andalucía, sino que también lo hizo con el Gobierno central, cuando el socialista Valeriano Gómez era ministro de Trabajo. Así, el sindicato andaluz, habría cobrado un 30 por ciento más de lo que pagada a cuentas de una subvención concedida por una fundación vinculada a Trabajo.
Otra factura, según publica el diario, cargada a la Junta fue inflada en un 327% y su albarán incluiría la palabra bote.
EL SINDICATO LO NIEGA
La organización sindical UGT Andalucía ha defendido que no ha "perpetrado ninguna estafa" con las subvenciones percibidas por parte de la Junta de Andalucía. La organización sindical recuerda que ha creado una "comisión de investigación externa" para comprobar la gestión de dichas ayudas y para "subsanar" cualquier "error" en el caso de ser detectado, avisando además de que no ha recibido "ningún requerimiento judicial".
En un comunicado emitido la tarde de este pasado sábado, la estructura regional de UGT alude a las informaciones publicadas en cuanto a la supuesta manipulación de facturas en el seno de la organización para justificar ante la Junta de Andalucía el gasto de subvenciones autonómicas supuestamente destinadas a fines diferentes a su objeto inicial. UGT-A, en ese sentido, señala "un nuevo ataque dentro de la campaña orquestada para dañar la imagen del último eslabón que se mantiene en la defensa de los trabajadores", campaña que a juicio de la organización sindical "tiene especial incidencia en Andalucía".
"UGT Andalucía no ha perpetrado ninguna estafa. Todos los programas y acciones formativas convenidos con la administración en las que ha manejado dinero público se han llevado a cabo según los requisitos de cada uno de ellos, que han sido justificados y auditados por diferentes vías. Las relaciones con empresas proveedoras no inciden en la justificación de los gastos de un programa", defiende el sindicato.
