El que ha reaccionado ante el caso de los ERE en Andalucía es UGT. Esta mañana ha celebrado su consejo confederal y ha recordado que el sindicato no está imputado por la juez Alaya.
Además, UGT ha anunciado dos querellas por las informaciones que hablan de irregularidades en su federación andaluza, Inmaculada López Vadillo.
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, denunció este jueves las "difamaciones" que está sufriendo la federación andaluza del sindicato por el caso de los ERE y criticó que se está poniendo "en cuestión su honor y su credibilidad" y están "dañando su imagen".
En declaraciones a los medios de comunicación antes de asistir a la reunión del Consejo Confederal de la organización, Ferrer apuntó que UGT Andalucía presentó ayer dos demandas judiciales en esta materia.
Por otro lado, advirtió que los datos del empleo de los últimos cinco meses "no pueden ocultar que la situación en España sigue siendo dramática". "Es una situación insostenible" que está produciendo un "efecto desánimo" que lleva a los parados, según Ferrer, a desapuntarse de las listas de los servicios públicos de empleo.
Además, advirtió que el empleo que se crea es "temporal y a tiempo parcial", es decir, se está produciendo un incremento de la "precariedad".
También afirmó que su organización reforzará la "defensa del derecho a la negociación colectiva", centrando el trabajo sindical en que "los trabajadores se queden sin protección" tras la entrada en vigor del límite a la ultraactividad.
Por último, el secretario de Acción Sindical añadió que, tras los mensajes positivos lanzados por el Gobierno sobre la evolución de la economía, espera unos presupuestos para el próximo años centrados en "la creación de empleo". "Los mensajes positivos serían incompatibles con unas políticas de recorte", aseveró.
