El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha hecho un llamamiento a la mediación internacional para solucionar el conflicto catalán y ha denunciado que es el segundo día de Sant Jordi con políticos en prisión y en el "exilio" como consecuencia de la "represión" del Estado.
Torra ha pronunciado este martes el tradicional discurso con motivo de Sant Jordi, en catalán y en inglés, desde la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, con una "senyera" y una estatua de Sant Jordi decorada con rosas amarillas de fondo.
El presidente catalán ha cambiado del catalán al inglés para reclamar a la comunidad internacional que medie en el conflicto catalán, en unos "tiempos difíciles" con exconsellers del Govern en "la prisión o en el exilio por la represión del Reino de España", de los que ha pedido su "libertad".
"Pedimos otra vez a Europa y a la comunidad internacional que se involucre para resolver este conflicto de una forma democrática; no se pueden tolerar juicios políticos, una democracia no puede tolerar que se silencie la voz de la gente con amenazas y violencia", ha subrayado.
El presidente catalán ha resaltado que "la rosa y el libro", característicos de Sant Jordi, definen a un pueblo catalán que durante su historia ha vivido "momentos de plenitud y momentos de dificultad".
En esta línea, y en alusión a la leyenda de Sant Jordi, ha subrayado que el patrón de Cataluña "encara el espíritu de un pueblo que se ha batido con muchos dragones y no se ha dejado vencer nunca".
Torra ha indicado que Sant Jordi es expresión de "amor, solidaridad y civismo de primera categoría", y también un momento para reivindicar la lengua catalana, que aún tiene, ha dicho, "adversarios, leyes e instituciones que la querrían hacer desaparecer".
El presidente catalán ha pronunciado este breve discurso antes de asistir a la tradicional misa de Sant Jordi oficiada por el arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, en la capilla del Palau de la Generalitat.