El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha defendido hoy comenzar a negociar con el Gobierno de Pedro Sánchez "a partir del mandato del 1-O" y de la declaración del 27 de octubre con una relación que debe ser "bilateral", y ha hecho un llamamiento a "asumir riesgos" por ambas partes.
En una entrevista que publica el diario "Ara", el president se ha marcado como punto de partida para negociar con el Gobierno ambas citas, y reclama que la primera reunión con Sánchez, todavía sin fecha, "no sea una foto" sino que sirva para iniciar el camino que desencalle la situación de Cataluña.
"Él me dirá que quiere garantizar la unidad territorial. Yo le diré que salgo de un referéndum y de una declaración de independencia, y aquí comenzaremos a hablar. Lo necesario es que tomemos riesgos", afirma.
Según Torra, el Govern parte del referéndum del 1-O, que "nos obliga a no devaluarlo" ni a "defraudar la expectativas" de muchos catalanes.
Además, constata que se habla "mucho de diálogo", pero que quizás haya que comenzar a "utilizar la palabra negociación", de "gobierno a gobierno", es decir, una relación bilateral entre Cataluña y España.
Torra asegura que "trabaja con la voluntad" de que Cataluña sea independiente "no renunciaremos a nada para conseguirla" -dice-, pero prefiere no hablar de plazos o de desobediencia sino de "oportunidades".
Asimismo, apunta que su primer objetivo en esta legislatura es pasar de la "restitución" de las instituciones a la elaboración de una eventual constitución catalana.
Para solventar la crisis de Cataluña, el presidente catalán señala además que está abierto a la mediación internacional.
En este contexto, recalca que reabrirá las embajadas cerradas a raíz de la aplicación de las medidas del 155 y que nombrará un nuevo delegado en Bruselas, mientras que en paralelo el 'consejo de la república' internacionalizará el caso catalán.
Torra, por otro lado, replica a la oposición, en concreto a Ciudadanos, que es el president de todos los catalanes y no solo de los del "lazo amarillo", pero argumenta que "nunca normalizará una situación" como la de los dirigentes soberanistas en prisión que en su opinión son "víctimas" de un atentado democrático".
"Es compatible gobernar para el conjunto de los catalanes y, al mismo tiempo, hacer evidente la situación de excepcionalidad y de crisis política profunda que vive este país", subraya.
El presidente de la Generalitat se muestra convencido de que saldrán de prisión, y cree que las "victorias que seguramente obtendremos en los procesos de extradición serán un primer paso importante en los asuntos judiciales en el Estado".