En Murcia, un grupo de sindicalistas han agredido a un senador y otros altos cargos del PP en un acto al que debía acudir el presidente Valcarcel. El motivo de la agresión y boicot sindical, el paquete de medidas urgentes para reducir el gasto público aprobado por el gobierno murciano. Un recorte similar al aplicado por el ejecutivo de Zapatero y que afecta al sueldo de los funcionarios públicos.
El Partido Popular ha reclamado esta mañana la dimisión del delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González, después de que ayer un grupo de sindicalistas concentrados para protestar contra los recortes del Gobierno autonómico "agrediera" al senador 'popular' Pedro Manuel Hernández.
El portavoz de Interior del PP en el Senado, Luis Peral, ha condenado los hechos ocurridos ayer a la salida de la Cámara Oficial de Comercio, donde estaba previsto que acudiera el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, para recoger un premio, y ha condenado los modos "inadmisibles" que utilizaron los sindicalistas concentrados.
Según ha subrayado, se trató de una concentración no autorizada y, por tanto, ha exigido que el Gobierno releve a su delegado en la comunidad autónoma, que a su juicio ha pecado de "imprevisión e incompetencia".
Peral también ha reclamado que los autores de las agresiones sean expulsados de los sindicatos y ha criticado a la candidata socialista para las próximas elecciones autonómicas, Begoña García Retegui, por acudir a la concentración.
"El PSOE, que lleva años cosechando derrotas por goleada en Murcia, debería elegir mejor a sus candidatos", ha advertido antes de insistir en que no es "un buen comienzo" para García Retegui acudir a esa concentración que no contaba con autorización previa.
A juicio del dirigente 'popular', en España se vive un clima de "crispación y nerviosismo" generado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que "ha intentado dividir a los españoles en materias en las que se había llegado a un importante consenso". A esto hay que sumar la crisis económica, ha sostenido, que "agrava la crispación" de los ciudadanos.