El diputado socialista por Madrid Rafael Simancas considera "muy difícil" que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, logre conformar una mayoría alternativa al PP para poder gobernar ante "la multiplicidad y diversidad" de los partidos con los que tendría que aliarse.
Simancas expone esta conclusión en un artículo publicado en el último número de la revista Temas, editada por la Fundación Sistemas, cuyo patronato preside el exvicpresidente del Gobierno Alfonso Guerra.
El número cinco de la lista por Madrid al Congreso subraya que la iniciativa para formar gobierno corresponde "legítimamente" a Mariano Rajoy "con el voto socialista en contra, desde luego".
Simancas considera que, con el rechazo de más de la mitad de los diputados (PSOE, Podemos, IU y nacionalistas), "salvar esta oposición parece extraordinariamente complejo, si no imposible".
"Solo con posterioridad -añade- cabría establecer consultas para valorar una eventual alternativa" a cargo de Pedro Sánchez.
A juicio del diputado madrileño, "tampoco sería fácil, porque la naturaleza, los programas y las condiciones expuestas por los demás grupos que promueven el cambio son de una heterogeneidad difícilmente superable".
"Esta alternativa sería muy difícil por la multiplicidad y diversidad de las fuerzas del cambio. Y sería imposible si la condición esgrimida por algunos fuera, por ejemplo, abrir la puerta al secesionismo catalán", admite Simancas, persona de confianza de Sánchez.
El exsecretario general del PSOE madrileño opina que si hay un rasgo claro de la nueva etapa que se ha abierto es "la obligación de dialogar y pactar para formar gobiernos y para gobernar".
Recuerda que es algo que ya se da en otros países del entorno, pero expresa sus dudas de que se pueda dar a tenor del escenario surgido de las elecciones generales.
"¿Estamos preparados en España para aceptar las renuncias que implican tales acuerdos? ¿O seguimos considerando toda renuncia como una cesión insoportable y una traición a nuestros postulados inamovibles?", se pregunta.
Simancas remarca que aunque los españoles expresaron en las urnas que existe una mayoría progresista, el escenario institucional "es de muy difícil salida, tanto para el cambio de la continuidad como para el cambio del cambio".