Los secretarios generales de PSOE y Podemos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, se reunirán el próximo miércoles, 30 de marzo, en busca de un acuerdo que permita formar nuevo gobierno, más de tres meses después de celebrarse las elecciones generales y a escasamente un mes de que venza el plazo para la convocaria de nuevas elecciones.
Ambos dirigentes políticos conversaron telefónicamente el miércoles pasado durante treinta minutos y coincidieron en la necesidad de buscar "acuerdos amplios" para articular un Ejecutivo alternativo al de Mariano Rajoy.
Sánchez e Iglesias afirmaron que el "respeto mutuo" que se tienen no impide el diálogo entre ambos y coincidieron en la necesidad de que no se convoquen nuevos comicios para el 26 de junio.
PUNTOS EN COMÚN
Según apuntó Sánchez tras la conversación telefónica con el líder de Podemos, existen "muchos puntos en común" con Iglesias, muchos de ellos incluidos en el acuerdo que suscribió con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.
De esta manera, el secretario general del PSOE insiste en su pretensión de adherir a Podemos a un acuerdo que Iglesias ve "incompatible" con sus políticas.
Para el líder de la formación morada, sólo existen dos escenarios posibles: una coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos, que avalaría las políticas continuistas de Mariano Rajoy, o un gobierno "de progreso" entre PSOE, Podemos, Compromís e Izquierda Unida-Unidad Popular.
Este última opción supondría la formación de un Ejecutivo 'a la valenciana', en referencia al Gobierno autonómico que preside el socialista Ximo Puig y que cuenta como vicepresidenta con Mónica Oltra.
Iglesias volverá a plantear a Sánchez ser vicepresidente de su gobierno como condición sine qua non para darle su apoyo.