El candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acuciado hoy a los andaluces a votar el 20N y ha avisado de que su voto es más importante que nunca para defender el Estado social, en un mitin en Dos Hermanas, donde Felipe González y Alfonso Guerra le han atribuido el fin de ETA.
Rubalcaba se ha dado un baño de masas en un mitin en la localidad sevillana de Dos Hermanas, ante cerca de 25.000 personas, según la organización, en un acto en el que ha estado acompañado por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; el ex presidente Felipe González y el "número uno" por Sevilla, Alfonso Guerra, que no coincidían en el escenario desde hacía 15 años.
Aunque Rubalcaba no ha hecho ninguna alusión a ETA durante su intervención, tanto González como Guerra sí han aludido al tema y ambos han dejado entrever que el PP trató de que se pospusiera el anuncio de la banda terrorista sobre el cese definitivo de la violencia, al menos hasta después de las elecciones.
GUERRA INSINÚA QUE EL PP TRATÓ DE RETRASAR EL COMUNICADO DE ETA
Guerra ha insinuado que al PP le hubiera gustado que ETA retrasara el comunicado y que incluso su líder, Mariano Rajoy, hizo alguna llamada al ex presidente José María Aznar para que tratara de conseguirlo.
Una sugerencia a la que luego se ha apuntado González, al preguntarse: "¿Y si lo hubieran intentado?".
Tanto uno como otro han responsabilizado a Rubalcaba del fin del terrorismo; Guerra ha reconocido ser "políticamente incorrecto" al apuntar: "Sí, sí, la hemos derrotado entre todos, pero unos han hecho mucho más que otros (...) Ha sido un hombre quien durante ocho años los ha perseguido, los ha acorralado. Y ese hombre se llama Alfredo y ha derrotado a ETA".
Mientras tanto, Rubalcaba se ha centrado en esgrimir los principios y los valores de los socialistas y en definir al PSOE como el partido de las grandes conquistas socialistas, argumentos con los que ha pedido el voto a los indecisos.
A ellos se ha dirigido para anotar que acudir a las urnas el próximo día 20 es "más importante que nunca" para mantener el Estado del bienestar, porque con los votos se construyen hospitales y escuelas, pero con la indiferencia no se dan pensiones ni becas.
En este escenario, Rubalcaba ha apelado en concreto al voto de los andaluces, necesario hoy más que nunca, ante el riesgo de que los socialistas se queden sin su principal granero de votos si se cumplen los pronósticos de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de ayer, que predice una amplia victoria del PP.
Bastante afónico y muy emocionado, Rubalcaba ha dejado claro que el PSOE y el PP no son lo mismo, ha garantizado que no consentirá el copago sanitario y ha tachado de necedad los recortes en educación.
Con o sin crisis, su compromiso es que todas las familias podrán contar con una sanidad y una educación públicas, con hospitales, con un subsidio si se quedan en el paro y con una pensión pública cuando se jubilen.
"Es lo que yo defiendo y lo que Rajoy cuestiona cuando habla y, sobre todo, cuando calla", ha apostillado, antes de dejar claro que "Rajoy calla, pero Esperanza otorga (...), que lo que Rajoy oculta, Cospedal lo desvela".
También ha reiterado que invertirá dinero público para abaratar la contratación de nuevos trabajadores, especialmente jóvenes, y ha detallado que el Estado se hará cargo de la Seguridad Social en ese caso si él llega a la Moncloa.
GONZÁLEZ LLAMA A LOS SOCIALISTAS A MOVILIZARSE
Los mensajes a los indecisos han estado presentes en todas las intervenciones, por ejemplo la de Felipe González, que ha llamado a los socialistas a movilizarse y ha advertido, con cierto aire jocoso, de que si ahora no gana el PSOE y en marzo pierden en las andaluzas, se retira.
González no ha parado de establecer paralelismos entre Rubalcaba y Rajoy, y ha dicho que ambos han pasado por cinco ministerios, pero "Alfredo de manera eficaz, todo lo contrario de Rajoy".
El ex presidente ha sostenido que el PP no tiene ni siquiera un programa oculto, sino que "se mueven por instintos que, por cierto, no son nada buenos", después de lo cual ha tachado de "cuento" sus propuestas de bajar impuestos, mantener gasto y reducir el déficit.
González ha marcado las "líneas rojas" de la política económica en la preservación de la sanidad y la educación públicas y ha alertado de que si el PP gana las elecciones que "nadie dude de que las va a recortar".
También Guerra ha hecho un llamamiento a la movilización, ha pedido a sus compañeros "moral de victoria" y ha argumentado que "si se pudo derribar el muro de la vergüenza de Berlín, ¿cómo no se va a poder derribar el muro de la infamia de los mercados?".