El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha tachado de "ocurrencia improvisada" el recorte de 10.000 millones anunciado en Sanidad y Educación y ha urgido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a recomponer el diálogo con la oposición por el bien de España, pero el jefe del Ejecutivo le ha respondido recordándole a etapa de Gobierno socialista y retándole a desbloquear la renovación de órganos institucionales como el Tribunal Constitucional (TC) o RTVE.
En la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, el líder de los socialistas ha aprovechado una pregunta al presidente sobre la negociación de la reforma laboral para afearle que haya roto los consensos en temas fundamentales para el país, como la reforma laboral o la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y le ha acusado de tener "ocurrencias improvisadas" en decisiones como recortar 10.000 millones de euros adicionales a los presupuestos educativos y de sanidad.
"Recupere los consensos estructurales políticos, sociales e institucionales, que están rotos. Llame a los sindicatos, que lo han pedido, y a los empresarios. Hable con los presidentes de las comunidades autónomas y llame a los partidos políticos para hablar de la situación económica. Sabe que hay líneas rojas que no traspasaremos, pero entre el no sistemático de su oposición y el sí absoluto que ahora pretenden hay espacio para el diálogo, y estamos dispuestos a explorarlo porque el acuerdo fortalece al país y la confianza es lo que necesita España en este momento", ha dicho el líder socialista.
UNA OCURRENCIA, UNA IMPROVISACIÓN
Además, ha espetado que en lugar de generar confianza en los mercados internacionales el Gobierno "no ha convencido a nadie" y está provocando "gravísimas consecuencias sociales" y "desconfianza" con decisiones como "esconder los presupuestos" o con los recortes adicionales anunciados el lunes. "*Una ocurrencia, una improvisación? No sé. Quizá sea una ocurrencia improvisada con gravísimas consecuencias sociales y sin hablar con las comunidades autónomas. La economía española anda muy mal y esconder los presupuestos ha generado desconfianza", ha dicho Rubalcaba.
MAS TRIGO Y MENOS PREDICAR
Ante estas palabras, Rajoy ha reprochado a Rubalcaba que pida diálogo y luego no sea capaz de alcanzar consensos, poniendo como ejemplo la renovación de los órganos que dependen del Parlamento como el TC o RTVE. "Y me lo sigue retrasando. Deje de predicar y empiece a dar trigo. Estoy dispuesto a hablar con usted cuando lo estime oportuno y conveniente", ha dicho. "Padece usted amnesia selectiva, pero yo no voy a hacer lo mismo que usted. He hablado con usted siempre que ha querido y estoy dispuesto a continuar hablando. Está muy bien hacer planteamientos de consenso, llegar a acuerdos. Pero una cosa son los planteamientos generales y otra cosa es llegar a acuerdos y hablar con los demás", ha apostillado el presidente, instando una vez más a Rubalcaba a apoyar la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que se vota este jueves.
NEGOCIAR LA REFORMA LABORAL
En cuanto al asunto concreto de la reforma laboral, Rajoy ha afirmado que se va a "continuar" dialogando con las centrales sindicales, como se está haciendo desde hace "mucho tiempo", y ha recordado al que fuera vicepresidente del Gobierno en la anterior legislatura que también el PSOE aprobó una reforma laboral sin apoyo de los sindicatos y se negó a modificarla una vez alcanzado el trámite parlamentario.
"Hace no mucho en España aprobaron una reforma laboral sin acuerdo, también hubo una huelga general y los sindicatos dijeron algo parecido a lo que han dicho en las últimas fechas. Poco tiempo después también aprobaron sin consenso con nadie una legislación sobre la reforma de la negociación colectiva. Nosotros presentamos 71 enmiendas y no nos aceptaron ninguna. Así que estoy dispuesto a hablar con usted, con todos los grupos y con todas las asociaciones sindicales si quieren aportar algo para mejorar la reforma laboral", ha añadido.
Además, ha defendido su texto normativo que, a su juicio, acerca a España "a la legislación de otros países de la UE, favorece el crecimiento económico y la creación de empleo" y fue convalidada por 196 diputados de la Cámara baja. "Eso algún valor tendrá", ha dicho, subrayando por último que el Gobierno "debatirá, discutirá y dialogará" sobre los "principios claros irrenunciables" de la búsqueda de la creación de empleo y de crecimiento económico en los que se basa la reforma.
DAR LA CALLADA POR RESPUESTA
Sin embargo, Rubalcaba ha replicado que el texto normativo, que mañana se someterá a su debate de totalidad en la Cámara baja, supone una "ruptura de los consensos sociales básicos", tal y como expresaron "millones de trabajadores que hicieron huelga y se manifestaron" hace apenas dos semanas. "Y el Gobierno hasta ahora ha dado la callada por respuesta", ha reprochado. Además, ha apuntado que la Ley de Estabilidad Presupuestaria "incumple el acuerdo" alcanzado el pasado verano al "llevar del 0,4 al cero por ciento el déficit estructural" autorizado, y el proyecto de presupuestos generales del Estado para 2012 "profundiza en la recesión y el desempleo y sólo benefician a los grandes defraudadores fiscales".
SORAYA SÁENZ DE SANTAMARÍA Y SORAYA RODRÍGUEZ
La bronca gorda ha venido después, en el "cara a cara" entre la portavoz del grupo socialista, Soraya Rodríguez, y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y todo porque la diputada del PSOE le ha pedido que no le volviera a hablar "de la herencia recibida" y ha desatado airadas protestas en el PP. "Aquí ha habido un Gobierno que gestionó durante tres años una crisis con responsabilidad", ha dicho Rodríguez interrumpiendo su discurso por la algarada, hasta el punto de que, con los brazos en jarras, ha pedido amparo al presidente de la Cámara, Jesús Posada.
Las protestas se han cruzado entre los socialistas y populares, con especial protagonismo de la socialista Isabel López i Chamosa, cuyas voces se escuchaban nítidamente en el hemiciclo. Sáenz de Santamaría le ha replicado atribuyendo al anterior Gobierno buena parte del ajuste que debe hacer este Ejecutivo, y le ha confesado que bien le gustaría no hablar de la herencia, si fuera otra.
Luego, en los pasillos, los periodistas se han apostado para interrogar a Rajoy tras el frustrado intento de ayer en la Cámara Alta, episodio que la portavoz socialista se ha preocupado en recordar con la imagen de un presidente que "salía corriendo vergonzosamente por el garaje del Senado".