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Los príncipes de Asturias y una nutrida representación del Gobierno y la dirección del PP, encabezada por Mariano Rajoy, han rendido hoy un último homenaje de despedida a Manuel Fraga, de quien el cardenal Rouco Varela ha destacado su "noble servicio a España" en circunstancias "no siempre fáciles".

Los presidentes del Congreso y del Senado, presidentes autonómicos del PP e integrantes del Comité de Dirección del partido fundado por Manuel Fraga se han congregado en la madrileña Catedral de La Almudena junto a la familia del fallecido político gallego para asistir a la ceremonia fúnebre, oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

En su homilía, Rouco, nacido en la misma localidad que Fraga, Villalba (Lugo), ha ensalzado la figura humana y política del fallecido líder, "admirado y respetado por un número incontable de conciudadanos, que no olvidarán nunca la forma extraordinariamente generosa, desinteresada e incansable de su entrega al bien común de los españoles".

El cardenal ha dedicado especial atención a la "admirable" labor de Fraga en "defensa del derecho a la vida desde el primer momento de su concepción hasta el último de la muerte natural".

Tras destacar su "dilatada fecunda vida de noble servicio a España en circunstancias muchas veces complejas y no siempre fáciles", Rouco ha recordado "los 16 años de su dedicación a Galicia" como presidente de la Xunta, que, según ha recalcado, "ponen una nota admirable de ternura personal y, a la vez, de auténtica, sencilla y comprometida humanidad".

"La historia personal de nuestro querido hermano Manuel en su dimensión pública y en la esfera privada está llena de buenas obras: de datos elocuentes de una vida regida por principios intelectuales, morales y espirituales fundados en la verdad de la ley y la gracia de Dios", ha señalado el arzobispo, quien ha elogiado el modo en que Fraga quiso servir a España "con toda la nobleza de su gran corazón".

El obispo auxiliar Fidel Herráez y el arzobispo castrense, Juan del Río, han concelebrado junto a Rouco esta ceremonia religiosa, que, si bien no tenía carácter de funeral de Estado, ha contado con la máxima solemnidad y la presencia de destacadas personalidades del mundo político, empresarial y judicial, entre ellas el presidente del Tribunal Supremo y el CGPJ, Carlos Dívar.

Rajoy -a quien acompañaba su esposa, Elvira Fernández- y Carmen Fraga, hija del político fallecido, han recibido a don Felipe y a doña Letizia a su llegada a la catedral, donde ya esperaban la práctica totalidad de los miembros del Gobierno, así como del Comité de Dirección del PP y presidentes autonómicos de este partido.

Las numerosas personas congregadas en las cercanías del templo han aplaudido la llegada de los príncipes, quienes también han sido recibidos entre aplausos al acceder a la nave central de la catedral y, antes de ocupar su puesto en el primer banco, ante el altar, han dado el pésame a los familiares del presidente fundador del PP.

Los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y el Senado, Pío García Escudero, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, figuraban entre los fieles que han querido acompañar en esta ceremonia a la familia de Fraga, fallecido hace ocho días en su domicilio de Madrid y a quien se dedicó el pasado sábado, en Santiago, un funeral institucional organizado por la Xunta de Galicia.

Igualmente nutrida era la representación de exministros de los Gobiernos de José María Aznar, entre ellos Rodrigo Rato -actual presidente de Bankia-, Ángel Acebes, Jaime Mayor Oreja, Federico Trillo, Pío Cabanillas, Juan Carlos Aparicio- e Isabel Tocino, que ocupó una de las vicepresidencias del PP durante la última etapa de Fraga al frente del partido.

En representación del PSOE, se ha podido ver entre los asistentes a Ramón Jáuregui, ministro de la Presidencia del último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y encargado de coordinar el traspaso de poderes al primer gabinete presidido por Rajoy.